[Opinión] Alto Hospicio: Aprender de los errores urbanos

[Opinión] Alto Hospicio: Aprender de los errores urbanos

25 Marzo 2019

Uno de los factores principales de crecimiento se ha dado porque Alto Hospicio es la opción concreta para sostener la demanda de múltiples Proyectos de Vivienda Social.

Alex Ruiz Cerda >
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A nivel nacional la comuna de Alto Hospicio ha debido soportar que lo clasifiquen como un territorio con una fuerte carga de estigmatización social y alta vulnerabilidad, no obstante, y a la par de ello ha logrado un sostenido y acelerado crecimiento de su población.

Uno de los factores principales de crecimiento se ha dado porque Alto Hospicio es la opción concreta para sostener la demanda de múltiples Proyectos de Vivienda Social, que en la vecina comuna de Iquique no son viables por los escasos y altos valores de suelo urbano.

Este fenómeno, se ha desarrollado bajo un Plan Regulador que data del año 2002, relativamente reciente, pero el cual no recoge la total dimensión de la demanda habitacional regional ni las actuales exigencias de planificación urbana, que en ese entonces no eran obligatorias por parte del marco legal.

Independiente de ello, los proyectos sociales habitacionales han seguido avanzando y formulándose predominantemente entre las oportunidades que ofrece el mercado, las programaciones económicas ministeriales y gastos sectoriales comprometidos, procedimientos que no tienen como objetivo central planear un desarrollo armónico ni estructurar una ciudad de calidad.

Esta dinámica en el tiempo ha producido una segregación social debido a la localización de viviendas en áreas periféricas o en sectores sin la consolidación ni la cobertura de servicios básicos. No bastando con ello, en el tiempo se sumó la problemática de suelo salino y sus socavones, los cuales han llevado a la creación de una Unidad Técnica exclusiva respaldada con altos presupuestos públicos para financiar reparaciones y mitigaciones, que pudieron perfectamente evitarse desde un inicio. Las múltiples familias sin solución habitacional y la creciente población migrante han aumentado el número y magnitud de Tomas Irregulares, añadiéndole mayor complejidad y presión a las destinaciones de Usos de suelos tal vez donde la vocación urbana ideal para esos lugares era distinta. 

En temas de movilidad el empalme y trazado de la Ruta A-16 con la comuna, produjo una “Fisura urbana irreparable”, que en el presente se mitiga con la obligatoria implementación de pasarelas peatonales para proporcionar algo de unión entre sectores habitacionales y dar conectividad a equipamientos deportivos como el Parque Parapente.  

La construcción de equipamientos importantes como el Nuevo Hospital y el Cementerio Municipal, producirán beneficiosas renovaciones en los entornos inmediatos, incremento del valor del suelo por inversiones, pero a la vez estos demandarán múltiples urbanizaciones que la ciudad deberá proporcionar con anticipación. En las constantes mediciones del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), Alto Hospicio no logra buenos resultados reflejándose las problemáticas expuestas y otras no mencionadas, las cuales nos seguirán recordando que “crecimiento” no es lo mismo que desarrollo.

Próximamente la comuna de Alto Hospicio e Iquique pasarán a ser un Área Metropolitana, por lo que ya no nos bastará con las “clásicas gestiones reactivas” sino más bien deberemos anticiparnos y tomarnos enserio la declaratoria. El primer gran paso es agilizar la Actualización de los Planes Reguladores Comunales como la aprobación de Planes Intercomunales.

Finalmente, la comuna necesita con urgencia reflexionar su rol futuro, considerar las visiones y demandas ciudadanas, plantearse una vocación sostenible y estrategias urbanas para abordar las problemáticas del presente. Se presenta entonces, una tremenda oportunidad de revertir los indicadores, aumentar la calidad de vida de los habitantes y consolidar un buen desarrollo urbano, nunca olvidando los errores cometidos, para aprender de ellos y evitar repetirlos…