Ni Fernanda Hansen, ni Carlita Ochoa, ni siquiera Lorena Álamos la mujer misterio que hasta ahora ha sido conocida en los circulos más cercanos del ex animador como el gran amor del “Halcón de Chicureo”, serían las verdaderas viudas Felipe Camiroaga.

Según cuentan detalles de la biografía recientemente publicada por los autores Cecilia Gutiérrez y Cristián Farías, hay otra mujer que sufre en silencio por la muerte de Felipe, alguien que según todos quienes la conocen fue algo mucho más que una amiga. 

Se trata de Rosa Elena Aravena, su asistente, la fiel mujer que conocía completamente, sus gustos, ganas, tristezas, alegrías y proyectos. Aravena era la mujer que se encargaba de ponerle los pies en la tierra, de contarle lo que sucedía e incluso de comprarle la ropa. 

Ahor asolo queda leer el libro para conocer más sobre esta silenciosa relación.