Informe técnico de la Universidad de Chile respalda adecuación a Ley del Tabaco

Informe técnico de la Universidad de Chile respalda adecuación a Ley del Tabaco

12 Agosto 2014

Las recomendaciones se orientan a la protección de los niños y jóvenes, lo que se suma a la protección de fumadores pasivos en espacios cerrados.

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En el Instituto de Salud Poblacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile se dio a conocer el Informe Técnico de Evidencia Científica, encargado por la Comisión de Salud del Senado.

La investigación respalda la moción que adecúa la actual Ley del Tabaco al estándar de Convenio Marco que Chile firmó en año 2005 con la OMS, la cual será votada este martes en la Comisión.

La presentación de los resultados del estudio fue realizada por las investigadoras Marcia Erazo y Teresa Valenzuela, quienes fueron acompañadas por el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi y el senador Guido Girardi.

Entre los ámbitos del estudio figuran medidas para prevenir la prevalencia y adicción en niños y jóvenes, entre las que figuran eliminar la exhibición de los productos de tabaco de la vista de los consumidores, restricción de cigarros con aditivos como el mentol, la prohibición de fumar al interior de vehículos particulares, el etiquetado genérico y la prohibición a fumar en espacios públicos como parques, entre otras.

Sobre éstas restricciones se refirió Marcia Erazo, quien recalcó la importancia de apoyar con evidencia científica la legislación del país. “Los jóvenes que han comenzado a fumar cigarrillos mentolados presentan una mayor prevalencia de tabaquismo y dependencia de la nicotina en edades posteriores, en cuanto a la prohibición de consumo en espacios públicos como plazas, estadios y piscinas, puede disminuir la prevalencia de consumo y disminuir la contaminación generada por las colillas de los cigarrillos”, precisó la experta.

Según el informe, agregar aditivos al tabaco que suavizan su ingesta, como mentol, vainilla, chocolate, aumenta los niveles de adicción y la iniciación de consumo a edades más precoces. En tanto, los dulces o juguetes con forma de cigarrillos, genera en los niños que los consumen un 98 por ciento más de probabilidades de fumar cuando sean adultos.

En este sentido, el rector Ennio Vivaldi, señaló que es muy emblemático para la Universidad de Chile, dar cuenta de un informe técnico, en un tema de alta relevancia para el país que esta vez tiene en su espíritu la protección de los niños y jóvenes.

“Estos temas que son tan sensibles, la única forma de abordarlos es a través de un riguroso estudio científico que no tenga prejuicios en su base, sino que la objetividad y el rigor de la ciencia sea capaz de aportar los elementos que requiere n los legisladores. En este caso particular, pensamos que es un tema de la mayor relevancia porque en su espíritu está la protección de los niños”, manifestó el rector.

Por su parte el senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud, señaló que la adecuación de la Ley es una política de Estado apoyada por el ministerio, la sociedad científica local y la evidencia que avalará la nueva legislación.

Girardi, insistió en el lobby que han ejercido las tabacaleras desde las primeras modificaciones que buscó proteger a los consumidores pasivos. El senador recordó que fue incluso el mismo ministro Jaime Mañalich, quien denunció recibir presiones.

En referencia a lo anterior, el parlamentario señaló que espera para la votación de este martes un debate serio que privilegie la salud y vida de las personas, por sobre la presión y argumentos de las empresas tabacaleras.

“Ha costado mucho tener una legislación que homologue a Chile a un convenio que firmó. Años atrás tuvimos que amenazar a un gobierno de acusación constitucional, luego con el ministro Mañalich logramos avanzar fundamentalmente en proteger a los fumadores pasivos y la principal preocupación hoy día son los niños, quienes son los principales blancos como potenciales consumidores de las tabacaleras”, enfatizó el parlamentario.

Otra de las modificaciones que se establecen a la actual normativa, es que sean las Seremi, y no los Juzgados de Policía local, los encargados de fiscalizar el cumplimiento de las medidas que incrementa las penas por vender cigarrillos a los niños, similar a los les que venden alcohol; aumenta el espacio destinado a la advertencia; y establece la posibilidad de demandar a las tabacaleras si se puede probar vínculos directos entre el consumo de tabaco y la causa de muerte.

Según cifras del Ministerio de Salud, cada día mueren 46 personas por efecto del tabaco y, por año, el país gasta casi 2.500 millones de dólares en tratar a pacientes que sufren enfermedades asociadas al consumo de cigarrillos.