Carabineros de Chile y la Fiscalía de Iquique confirmaron este miércoles que una funcionaria de la Intendencia Regional de Tarapacá fue sorprendida conduciendo en estado ebriedad, tras una fiesta "gubernamental" desarrollada en el Club Náutico.

De acuerdo al relato de varias personalidades que asistieron a la fiesta, el jolgorio de la noche del sábado se habría tratado del cumpleaños de una alta autoridad regional, ligada al fomento empresarial, para lo cual se invitó a encargados de servicios, funcionarios, consejeros regionales y secretarios ministeriales de diversas carteras, además de invitados de todos los rangos ciudadanos.

La fiesta estuvo a todo cachete, al parecer, ya que contó hasta con el show de una odalisca. Según se observa en las imágenes filtradas de la jornada, la muchacha contorneó graciosamente sus curvas ante los ojos de huevo frito de los asistentes, algunos de los cuales se atrevieron a bailar con la rubia mientras un hilillo de baba se dejaba caer por la comisura de sus labios.

Pero como ocurre en todo carrete, tuvo que llegar el final y los chispeantes funcionarios e invitados comenzaron el desalojo del club.

Lamentablemente, por una "descoordinación gubernamental", nadie advirtió a los parroquianos que un grupo de los suyos estaba "a la vuelta de la esquina", haciendo lo que tenían que hacer: la pega.

Así es. Como lo acostumbra los fines de semana, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA, se encontraba con sus funcionarios y con personal de Carabineros de Chile al aguaite en Avenida Prat, donde cazaba borrachines cual oso atrapando salmones en los roqueríos de un río.

Y entre quienes cayeron en las garras de SENDA estuvo Ivonne Donoso Olivares, más conocida entre el mundo oficialista como la "Chica Ivonne", quien iba muy rampante manejando su bólido como una verdadera pasita al ron y, más encima, sin su licencia de conducir.

Según explicaron en Carabineros, la mujer fue primero sometida al soplador de curados (alcohotest), prueba que arrojó un contenido de 1,2 gramos de alcohol. Quince minutos más tarde, ya ingresada en la ambulancia, se le tomó una muestra de sangre que indicaba que la funcionaria tenía, en rigor, 1,4 gramos de alcohol por litro de sangre. Cabe recordar que la norma actualizada considera estado de ebriedad cuando se sobrepasan los 0,8 gramos de alcohol por litro.

A raíz de lo anterior y debido a que Donoso se encontraba conduciendo sin su licencia, el vehículo fue entregado a otra mujer, quien obviamente se encontraba buena y sana, quedando encargada de llevar a la funcionaria a pasar la mona hasta su casa, anclada al piso, a la espera de ser citada por la Fiscalía.

De acuerdo a lo indicado en la Intendencia, la Asistente Territorial a honorarios se encontraba hasta ayer con permiso administrativo (la caña larga, oiga).

El Intendente Cartes, por su parte, señaló no estar al tanto de lo que había ocurrido con la funcionaria tras la fiesta, por lo que se puso a recabar antecedentes con su equipo, lo que pareció importarle más que la conferencia que habían realizado minutos antes los consejeros regionales.

Cabe recordar que esta fiesta en el Club Náutico no es la primera que llega a oídos de la prensa. Con anterioridad ya se conocieron detalles bien condimentados del cumpleaños de un senador y también de la celebración que se realizó a cierta máxima autoridad regional del poder ejecutivo.

Acompañantes

Según fuentes de El Boyaldía, al ser sorprendida por Carabineros, Ivonne Donoso iba en compañía de un Secretario Regional Ministerial y de un consejero regional. Consultamos al CORE Jorge Zavala sobre la situación, pero cerró su boca como una macha en agua dulce y no emitió palabra alguna, pese a las insistentes preguntas.

Ivonne no arriesga pena de cárcel por la Ley Emilia, pues no hubo terceros lesionados. De acuerdo a la Fiscalía, el castigo asociado -si es que no tiene antecedentes previos de conductora curagüilla-, sería una multa y un año de suspensión de su licencia, por lo menos.

Y ojalá no le quiten la pega...

Nota del Editor: Conducir en estado de ebriedad no es un chiste. Que lo haga un funcionario público, menos.