En diciembre de 2013 fue inaugurado oficialmente el Salón Tarapacá, sin estar exento de complicaciones previas y retrasos en su acondicionamiento. El recinto que fue remozado es parte de la historia de la ciudad de Iquique.

La empresa a cargo de su habilitación como salón de eventos, fue la Sociedad Comercial Lennox Limitada, quienes recurrieron a la Contraloría General en junio de este año para denunciar a la Ilustre Municipalidad de Iquique por el incumplimiento de obligaciones consideradas en el contrato correspondiente.

“Esa entidad edilicia (el Municipio de Iquique) debía determinar y reembolsar los pagos efectuados por el contratista por concepto de permisos de edificación, por tratarse de valores pro forma”, consigna el oficio emitido por la Contraloría General de la República, aludiendo a pagos que finalmente no realizó la alcaldía, afectando de esta forma a Lennox Limitada.

El documento agrega que se deberá “iniciar un procedimiento sumarial a fin de establecer las eventuales responsabilidades administrativas derivadas de la demora en la definición de las modificaciones del proyecto, de la ausencia de pronunciamiento formal al respecto, de la falta de control técnico en la obra y de la deficiente gestión durante la ejecución del contrato”.

De esta forma, el organismo fiscalizador instruyó un procedimiento disciplinario contra el municipio local, para determinar las responsabilidades administrativas que se derivan del incumplimiento del contrato celebrado con la empresa contratista a cargo de las obras.

“Los pronunciamientos emitidos por este Organismo Contralor son obligatorios y vinculantes para los servicios sometidos a su fiscalización” aclara el oficio en cuestión.

Sin embargo, no sólo a la IMI se le solicitó aclarar la situación, sino también al Gobierno Regional –entidad que aportó los recursos para la remodelación del salón-, aludiendo al cobro de la boleta de buen funcionamiento de la obra, que se efectuó a pesar de no haberse realizado la recepción respectiva.

Así, a más de un año y medio de la apertura del Salón Tarapacá, siguen existiendo complicaciones derivadas de sus refacciones, tal como ocurrieron durante todo el proceso de habilitación del ex cine de la calle Serrano.