¿Tu alimentación está asegurando tu bienestar?

06 Julio 2020

Hemos pasado 3 meses con un cambio de rutina que nos tiene a todos con variaciones emocionales, ha afectado en diferentes aristas de nuestra vida, que no terminaríamos de enumerar.

Bárbara Núñez L... >
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Esas emociones y sensaciones han aumentado la ansiedad y junto a ello, elevado el consumo de alimentos altamente energéticos. No por nada las filas en supermercados y ferias son larguísimas. La población intenta asegurar su ingesta alimentaria, ante este panorama tan incierto. Pero ¿Estamos eligiendo buenos alimentos? ¿Tu alimentación está asegurando tu bienestar?

En situaciones de alto estrés, el ser humano reacciona de diferentes maneras; entre ellas consumir mayor cantidad de alimentos con menor valor nutrimental, esto quiere decir que la elección de productos altos en grasas, azúcares, sodio y calorías se eleva, porque intentamos responder o calmar nuestra angustia, ansiedad y miedos con alimentos que produzcan cierta satisfacción. “Más de uno se ha encontrado abriendo el refrigerador por cuarta o quinta vez en una tarde, sin sentir hambre real”.

Estos alimentos no aseguran una ingesta nutritiva, ni la incorporación de vitaminas y minerales a nuestro sistema. A mediano plazo aumentará riesgos como sobrepeso, aumento de glicemia en sangre, colesterol elevado, problemas cardiacos, etc.

Entonces, ¿Qué deberíamos preferir?

Nuestro cuerpo requiere en este momento estar fuerte y nutrido, recibir vitaminas, mantenerlo hidratado y favorecer el sistema inmune. La alimentación juega un papel importante en todo esto.

En lo posible seguir manteniendo rutinas, tener una alimentación variada que integre los diferentes grupos de alimentos (Cereales, Vegetales, Frutas, Carnes bajas en grasas, Lácteos, Legumbres, Aceites, Alimentos con lípidos naturales como los frutos secos), además que nuestra alimentación cumpla con leyes fundamentales como: cantidad, calidad, armonía, adecuación.

Cantidad: Hablamos de balance en la ingesta de alimentos, que cubran las necesidades de tu cuerpo, evitando el exceso y la carencia.

Calidad: Esto es la composición de los alimentos, no sólo calorías, también nutrientes y micronutrientes que aportarán a tu organismo

Armonía: Que los alimentos sean variados, pertenezcan a diferentes grupos alimentarios. Ejemplo: que no sólo sea un consumo enfocado en el grupo cereales (pastas, arroz, pan, etc.)

Adecuada: Para la persona y sus diferentes características, ya sean físicas, ciclo vital, patologías crónicas, enfermedades agudas, entre otras. Ejemplo: si es diabético, una alimentación adecuada para su patología.

Recuerda que, si tienes dudas o quieres prevenir complicaciones a través de tu alimentación, acudir siempre a un profesional, que pueda integrar todas tus características y orientarte de la forma que necesitas.