Tras la primera entrega de los resultados del Censo 2012, que arrojaron la existencia 35 mil parejas del mismo sexo que conviven en Chile, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami exigió una vez más que se le dé urgencia a la Ley de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP).

“Nuestra plataforma de trabajo en los últimos tres meses ha sido Por Un Nuevo Chile y el último censo demostró que, efectivamente, existe un Nuevo Chile en materia demográfica, etaria y cultural. El concepto de familia ya no es el mismo de hace 20 años. Quiero un país donde haya más amor y que se exprese de otra manera, libremente. Lo que importa es el fondo y no la forma”, afirmó el presidenciable, quien llegó hasta el frontis del Museo Bellas Artes acompañado un grupo de independientes, adherentes del Partido Progresista y Claudia Amigo, madre de una hija y pareja de otra mujer.

“Quiero agradecer el apoyo que nos ha dado Marco, el único candidato presidencial que nos ha ayudado por convicción. Somos muchas familias homoparentales donde no existe el modelo de la familia tradicional. Lo que importa finalmente es el fondo y no la forma de la familia”, enfatizó Claudia Amigo. 

Claudia Amigo recordó el proyecto de ley enviado en 2009: “El Estado chileno firmó un trato en 2009 que aún no respeta. Mi familia es igual de válida como cualquier familia: vive, ama y lucha por sus hijos. ¿Por qué el Estado chileno no puede empezar a abrirse hacia la igualdad de derechos que son universales? No estamos pidiendo un favor. El Estado tiene que legislar para todos y no sólo para las familias heterosexuales”.

Del mismo modo, Enríquez-Ominami avaló las declaraciones de Amigo: “Enviar un proyecto es un primer paso, pero eso no es cumplir la palabra empeñada. La pregunta no es qué ley presentas, sino cuánto te esfuerzas para lograr que se apruebe lo que presentas. Creo que el debate se está volviendo banal. Cada día presentamos propuestas y no demostramos la verdadera convicción. Si uno realmente tiene convicción llega hasta el final y en ese sentido estoy convencido de que lo importante para un niño es el amor incondicional y no necesariamente un matrimonio”.

Seguido de esto, Claudia Amigo enfatizó: “Es hora de que dejen de lado sus ideales tradicionales que se traducen en homofobia y homoignoracia y gobiernen para todos los chilenos. Necesitamos unidad e igualdad".

Al concluir, el candidato presidencial por el Partido Progresista agregó: “Legislar no es mandar un fax, es cumplir la palabra. Hoy lo que corresponde es un compromiso. Claudia tiene una hija que es tan chilena como todos nosotros, por lo tanto, debe tener los mismos derechos”. Enríquez-Ominami aprovechó de enviarle un mensaje al Presidente de la República: “Quiero pedirle al Presidente que cumpla su compromiso en relación al AVP. En 30 segundos con un lápiz y un papel puede transformar este tema en discusión inmediata. Que no le tenga miedo a los ultra conservadores que lo acompañan”.