Con el fin de conocer el trabajo que realizan los profesionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el Oasis de Alto Patache, una comitiva del municipio compuesta por los concejales Álvaro Jofré y Francisco Prieto, además de la encargada de medioambiente Alejandra Malinarich y el asesor urbanístico Christian Rojas, recorrieron el predio de más de mil kilómetros junto al biólogo que administra el centro de estudio y funcionarios del Servicio Agrícola Ganadero, SAG.

La estación de investigación es administrada por el Centro del Desierto de Atacama de la Universidad Católica de Chile, buscando formar una estación modelo que apunte a la conservación del medioambiente, a la educación ambiental y a la investigación científica, y usar este puente regional para estos tres objetivos en la zona norte del país.

El recorrido, creado en conjunto con el Ministerio de Bienes Nacionales, es parte de una ruta patrimonial que cuenta con seis estaciones de estudio (relieve, clima, atrapaniebla, vegetación, uso del territorio e investigación) en un recorrido que dura de 2 a 3 horas.

En este recorrido, según explicó el administrador de Alto Patache, Felipe Lobos, “se puede ver cómo está conformado el relieve, tanto de la Cordillera de la Costa, de la Cordillera de los Andes, depresión intermedia y planicies litorales. Puedes estar donde tenemos instrumentos de medición del clima, ver cómo se forma la niebla, qué tipos de niebla hay, sentir la humedad del aire, ver los trabajos que hemos hecho con los atrapanieblas, cómo se capta el agua, dónde se almacena y cómo se distribuye. Ver la vegetación nativa del lugar y el uso que se le da al territorio, ya que este lugar de conservación comparte el territorio con la zona industrial de Iquique y distintas caletas que conforman el paisaje costero del norte”.

Alejandra Malinarich, encargada de medioambiente del municipio, destacó que el centro de investigación es “interesante, como inquietud del Concejo Municipal y por instrucciones de la alcaldesa Myrta Dubost, hemos venido e invitado a servicios que tienen competencia en este tipo de investigaciones para dar una mirada y conocer a fondo el trabajo que realizan. De aquí en adelante hay mucho que hacer, mucha alianzas que concretar, articular acciones para fomentar la educación ambiental e ir haciendo un semillero en todos los colegio, hay muchas ideas para realizar y también apoyar la investigación y educación ambiental”.

El concejal Álvaro Jofré, señaló que éste “es un sitio que hay que proteger, del que se puede aprovechar la niebla y utilizar el agua como corresponde, y yendo un poco más allá se puede aprovechar como un sector turístico de mucha protección, abriendo otra arista para conocer lo que sucede en nuestro farellón costero”.

El asesor urbanístico del municipio, Christian Rojas, expresó que la idea “es generar un convenio de programación, de manera que nosotros también podamos tomar conciencia de lo que significa preservar este oasis y la idea es hacer algo para lograr mediciones que no se están haciendo en este momento, como también ayudar a la preservación del lugar”.

Además, está la intención de generar la instancia para difundir el trabajo y educación ambiental en colegios, que permita que las nuevas generaciones tomen conciencia y cuiden mejor su entorno.