Con el objetivo de verificar que los locales que expenden productos cárneos cumplan con la normativa sanitaria vigente en la Ley de Carnes Nº 19.162, la Seremi de Salud de Tarapacá y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), efectuaron una fiscalización a las carnicerías de la ciudad.

En el operativo de fiscalización, que se inició en los puntos de venta de carnes de la Feria 10 Oriente, la autoridad sanitaria verificó las condiciones higiénicas en que se procesan, expenden y almacenan estos alimentos, además del buen estado y conservación de los mismos, verificando sus condiciones organolépticas y la vigencia de sus fechas de vencimiento, asegurando que se mantengan las temperaturas adecuadas tanto en productos congelados, como las carnes frescas y  enfriadas.

Por su parte, el SAG corroboró que los cortes a la venta estén correctamente rotulados con su nombre oficial y se indique su categoría que puede ser V, A, C, U, N y O de acuerdo a la edad y la grasa del animal faenado, así como también se revisó la documentación tributaria que respalda el origen de la carne nacional o importada a la venta en el local.

SEREMI 

El Seremi de Salud de Tarapacá, Manuel Fernández Ibacache, señaló que se está trabajando en conjunto con el SAG para abordar de manera integral este tipo de establecimientos, entendiendo que ambas instituciones tiene normativas que se deben aplicar.

“Como Autoridad Sanitaria, nuestro deber es velar por la condiciones higiénico sanitaria de los establecimientos y la inocuidad de los alimentos es por ello que a través de este tipo de fiscalización, podemos asegurar que el usuario recibe un alimento en óptimas condiciones, verificando principalmente el almacenamiento, mantención y manipulación de los productos cárneos, con el fin de resguardar la salud de la población”, señaló el seremi de Salud Manuel Fernández Ibacache.

SAG

En tanto, Fernando Chiffelle Director Regional del SAG, señaló que la fiscalización a carnicerías es una actividad permanente del Servicio y que tiene como propósito lograr una mayor transparencia en la cadena de comercialización de las carnes tanto nacionales como importadas, con el fin de asegurar a la comunidad que el producto que compra cumple con las exigencias sanitarias, al igual que hayan sido faenadas en mataderos autorizados y cumplan la normativa de tipificación de carne y nomenclatura de los cortes.

Durante las primeras inspecciones conjuntas del año 2013, la Autoridad Sanitaria decomisó más de 19 kilos de carne que estaban en bolsas sin rotulación y con características organolépticas alteradas, es decir que el alimento no presentaba las características propias de un producto en buen estado, como textura, color y olor, infringiendo la normativa sanitaria y por ende constituyendo un riesgo para la salud. 

Mientras, que el SAG detectó una serie de incumplimiento a la Ley de Carnes, como la inexistencia de letreros que informe la categoría de carne a la venta, nula rotulación de cortes en vitrina, además de cámaras frigoríficas defectuosas que no aseguran la mantención adecuada de la cadena de frío de la mercadería, entre otros.