El principal punto en la tabla de la sesión de hoy del Concejo Municipal era la discusión sobre la licitación para la construcción del nuevo edificio para las oficinas municipales, obra que fue adjudicada en una polémica votación, que tuvo como principales opositores a los concejales Arsenio Lozano, Guillermo Cejas y María Inés Macchiavello.

El proyecto busca solucionar el problema que tiene el municipio desde 1999, cuando bajo la administración de Jorge Soria se vendió el terreno que albergaba las dependencias municipales en Vivar con Tarapacá (sitio que fue vendido a Ripley).

Desde entonces que la municipalidad ha debido alquilar diversos inmuebles para asentar a sus funcionarios, que según la alcaldesa Myrta Dubost incluso deben almorzar en sus escritorios de trabajo, ya que las oficinas no cuentan con zona de comedor.

Bajo ese contexto, tanto los concejales como la alcaldesa manifestaron unanimidad al momento de hablar sobre la importancia del proyecto y los beneficios de éste, pero la polémica se instaló cuando fue el turno de que el concejal Guillermo Cejas diera su voto, después de que Flavio Rossi y Francisco Prieto aprobaran la adjudicación.

La queja de Cejas fue que en la licitación en su fase de evaluación dejó como única empresa “elegible” a la constructora Bravo e Izquierdo, otorgando nota de calificación 1 a las otras postulantes, entre las que se encontraba Loga, por ejemplo.

Por esta razón el concejal Cejas cuestionó la transparencia de la evaluación, señalando que se actuó favoreciendo a la empresa que terminó adjudicándose la construcción.

Así como Cejas, Lozano y Macchiavello votaron en contra, mientras que a favor continuaron manifestándose Pérez, Lagos, y Jofré, además de la alcaldesa Dubost.

Falta de quórum

Con el resultado de la votación ya formalizado, los ediles que se habían expresado en contra de aprobar decidieron salir del salón donde sesionaba el Concejo, finalizando así la sesión, ya que minutos antes Flavio Rossi se había retirado por tener otros compromisos personales y así la sala quedaba sin el quórum necesario para continuar.

Esta situación fue lamentada por el concejal Álvaro Jofré, ya que indicó que quedaban varios puntos para votar, como beneficios de subsidios para diversas entidades.

Los concejales que abandonaron la sala recalcaron su inconformidad con esta adjudicación e incluso Cejas anunció que las empresas que fueron evaluadas con nota 1 le informaron que tomarían acciones legales en contra del municipio por sentirse afectados en el proceso.

En tanto, los que quedaban en el salón terminaron con un aplauso para celebrar por esta adjudicación.

En definitiva el proyecto tiene un plazo de 587 días una vez que se adjudique formalmente y el edificio lo construirán en el estacionamiento municipal ubicado en Covadonga, entre Serrano y San Martín, utilizando más de 2 mil 400 metros cuadrados, ya que la obra incluye la adquisición del terreno de enfrente (subiendo hacia Aníbal Pinto).

¿Qué te parece la aprobación de este proyecto y la reacción de los concejales que se opusieron?