Esta semana el SERNAC dio a conocer un nuevo estudio de los precios de los medicamentos, el cual concluyó que un consumidor puede terminar pagando casi 20 veces más si compra un remedio de referencia en vez de uno Bioequivalente.

Un Bioequivalente es un medicamento genérico que ha comprobado científicamente que tiene la misma acción y efectividad terapéutica que un fármaco “de marca”. El mismo estudio del SERNAC determinó además que en las farmacias de cadena, sólo tenían disponible un 23% de los 74 medicamentos definidos por el Instituto de Salud Pública (ISP) como Bioequivalentes a la fecha del estudio.

Durante este mes el ISP ha publicado un nuevo listado de 91 medicamentos Bioequivalentes, y se proyecta que a diciembre deberían ser más de 200 los productos que hayan presentado los estudios correspondientes. Los resultados del estudio comprueban que los consumidores hoy podrían ahorrar importantes sumas de dinero usando un medicamento con el mismo efecto pero 20 veces más barato, pero no pueden usar ese beneficio porque no todos están en las farmacias.

La disponibilidad de los medicamentos Bioequivalentes beneficiaría especialmente a los consumidores más vulnerables como los enfermos crónicos y los adultos mayores. Hemos visto a través de nuestros reclamos que muchos consumidores incluso se endeudan para poder comprar medicamentos. Los consumidores merecen la opción de comprar medicamentos más baratos y saber por qué si hoy existen 91 productos Bioequivalentes, no están disponibles en las farmacias.

Considerando los resultados de este estudio, el Ministerio de Salud ha anunciado un decreto que obligará a las farmacias de disponer de los productos Bioequivalentes a lo que se suma la discusión del proyecto de Ley de medicamentos que entre otras materias, establecerá la prohibición para que los dependientes reciban sueldo la comisión por venta desincentivando con ello las malas prácticas.

El Gobierno ha hecho claros esfuerzos por hacer más accesible los remedios a los consumidores sobre todo considerando el importante gasto que representan para las familias. Los consumidores merecen que las empresas también pongan de su parte. Las farmacias tienen el gran desafío de recuperar la confianza de los consumidores y un paso importante en ese camino sería disponer cada vez más de alternativas para los consumidores que les permitan elegir con mayor libertad y al mismo tiempo fomentar la competencia.

Foto: Galería de G4DOC en Flickr