OPINIÓN: Sistema de Evaluación de Carrera Docente, una mirada auténtica

OPINIÓN: Sistema de Evaluación de Carrera Docente, una mirada auténtica

06 Junio 2015

La doctora Jocelyn Uribe, Directora de la Escuela de Educación Parvularia de la Educación Universidad Central, opina que la profesionalización docente requiere estándares claros y representativos de su quehacer.

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El proyecto de carrera docente dentro de sus iniciativas, establece un nuevo sistema mixto de evaluación de sus profesores, el cual considera tanto el desempeño profesional  como los conocimientos relativos a la asignatura que imparte. Sin embargo, como toda innovación evaluativa, su éxito y credibilidad se asocian necesariamente a la metodología global del proceso y a la objetividad de los indicadores de logros propuestos, dentro del marco de evaluar precisamente aquellos elementos que resulten representativos del rol y de las competencias docentes.

En esta línea es que se intenta promover la reflexión hacia un sistema evaluativo “auténtico”, que involucre todos los aspectos relacionados con el proceso de enseñanza, sus áreas de desarrollo, fortalezas y debilidades, cuya información permita como en todo proceso , tomar decisiones acordes al diagnóstico o estado del arte de la realidad contextual educativa.

No obstante, la adopción de un modelo evaluativo de esta naturaleza va de la mano con procesos de retroalimentación, asesoría y apoyo, que den efectivamente apertura a oportunidades de superación profesional y a posibilidades de diálogo entre los actores educacionales, en relación a prácticas docentes de calidad.

En este sentido, la profesionalización docente requiere de manera continua e indispensable, estándares claros y representativos de su quehacer, los que efectivamente se transformen en parámetros de mejora frente a las condiciones involucradas en el ejercicio profesional, generando de esta forma una cultura evaluativa realmente auténtica. La cual no responda sólo a un enfoque evaluativo particular, si no que se amplíe a la concepción de una práctica pedagógica concreta, sustentada en la noción de aprendizaje como un proceso que implique la creación de significado, el cual cobra sentido solo en la experiencia misma.

Desde esta línea, la experiencia directa, el proceso y el conocimiento previo que permitan enfrentar una evaluación, actúan como elementos fundamentales.

El asociar la autenticidad a la evaluación y transferirla a todos los planos del proceso educativo, particularmente al sistema de valor de la carrera docente, se reconoce como una tarea muy cercana a lo que hoy se denomina “evaluación para el aprendizaje”, la cual se asocia a la línea de la evaluación formativa y a la con sentido pedagógico, constituyéndose lo anterior, en alcances o elementos de juicio que permitan remirar los criterios de trasfondo de este sistema de evaluación.

Resulta necesario considerar a fin de ampliar el debate, que los docentes desde esta mirada focalicen la enseñanza desde una referencia amplia, planteen problemas reales y significativos desde sus particulares contextos, indaguen y descubran desde la retroalimentación de sus experiencias, generando de esta forma una dinámica colaborativa y metacognitiva, destinada a propiciar mejoras en la integridad de los procesos.