Al paro de la Zofri y la movilización de los portuarios en Iquique, ayer se sumó la toma general de la Universidad Arturo Prat.

La casa de estudios permanecía en paro indefinido hace 20 días, y este lunes, tras el Consejo de Presidentes, los estudiantes decidieron hacer ocupación absoluta de las dependencias de la Universidad.

La radicalización del movimiento estudiantil, al que se había plegado la mayoría de las carreras de la Unap, se debe a las “insuficientes” respuestas por parte de la directiva al petitorio presentado por la Federación de Estudiantes, Feunap.

En este sentido, las solicitudes del alumnado son básicamente dos: la democratización de la universidad, mediante un claustro triestamental; y la ampliación del financiamiento para cada una de las facultades.

“Existe intransigencia por parte de la directiva de la universidad y queremos participación en los proyectos educativos de la UNAP”, dijo hace unos días el presidente de la FEUNAP, Cristián Romero, quien ayer, pasadas las 20:00 horas, informó sobre la radicalización del movimiento.

De esta forma, los alumnos exigen que se conforme de forma permanente una instancia de diálogo en la que se incluya también a los estudiantes y a los funcionarios no directivos (mesas triestamentales), para ser parte de la toma de decisiones en el interior del recinto de educación superior.

Además, solicitan utilizar esas mismas mesas de trabajo, para lograr vías de solución a los problemas que presentan cada una de las facultades en términos de financiamiento, como la falta de espacios de estudio, ampliación de laboratorios, más insumos para cada carrera, y mejorar la calidad de los accesos a Internet, entre otros requerimientos específicos de cada unidad educativa.

Así, comienza la toma general e indefinida de la Unap, donde todas sus sedes permanecerán cerradas y ocupadas por los alumnos, a la espera de las respuestas por parte de la rectoría.