Dirigentes estudiantiles de la Universidad del Mar se reunieron con asesores del Ministerio de Educación, para explicarles la propuesta de nacionalización del plantel y para exigir garantías frente a la eventual reubicación de los alumnos, luego de la decisión que tome el Consejo Nacional de Educación respecto de la solicitud de cierre, propuesta por el ministro del ramo, Harald Beyer.

Acompañado de representantes de la Confederación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Confech), el vocero de las federaciones de la casa de estudios, Raúl Soto aseguró que “la propuesta que plantea el Ejecutivo es el piso mínimo de garantías que exigen los estudiantes”, acusando que el problema al interior del plantel se originó debido a la nula fiscalización del Estado al Sistema de Acreditación de la Educación Superior.

“Manifestamos las garantías que, como movimiento estudiantil, esperamos tener en cualquier escenario. No tener que luchar por una reubicación, sino que sea una garantía ganada, tener una eliminación de la deuda histórica que está factorizada en los bancos, respeto al avance curricular, a las sedes que no tienen las condiciones geográficas para reubicarse en otro lugar”, detalló el estudiante sobre el petitorio entregado al ministerio.

La respuesta de los asesores del Mineduc fue crear una mesa de trabajo entre todos los actores de la comunidad universitaria y las autoridades de Gobierno, poniendo como condición que los estudiantes de la Universidad del mar generaran una representatividad única de sus 14 sedes a lo largo del país.

Pese a que  la propuesta que no tiene una fecha estimada, ya que depende de la organización del alumnado, Raúl Soto denunció que, de todas maneras, las señales enviadas por el Jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte, han sido de “nula voluntad de dialogar, haciendo eco de escaso nivel de asistencia”, en directa alusión al 29 por ciento de participación que éste tuvo en las sesiones de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA)

“Viene mostrando que en manejo de crisis  no tiene responsabilidad para enfrentar estos temas. No se nos dio ninguna excusa de por qué no estuvo presente, pero si se nos cita a una reunión donde se nos dice formalmente que va estar Juan José Ugarte, por respeto al movimiento estudiantil y a los docentes debiese haberse presentado”, acusó Soto sobre la inasistencia de la autoridad al encuentro sin previo aviso.

A la reunión asistieron los representantes del Confech, Diego Vela (PUC) y Andrés Fielbaum (FECH), quienes apoyaron la propuesta de estatización reivindicada por los alumnos de la casa de estudios, desestimada por el ministro Beyer en reiteradas oportunidades.

En esa línea, Andrés Fielbaum sostuvo que  “las soluciones que propone el ministro Harald Beyer son del todo insuficientes, ya que ha quedado demostrado que existen más instituciones con irregularidades parecidas y que no se han fiscalizado a fondo”.

“Si ellos proponen, por ejemplo, la mantención de las becas en la medida que encuentren una nueva universidad corren el riego de que el próximo año les ocurra lo mismo, porque sabemos que hay muchas otras universidades privadas que tienen el mismo problema que la Universidad del Mar. Es fundamental que esto se ataque con una visión sistémica, ya sea mediante la intervención, la estatización o la reubicación en universidades públicas”, explicó el presidente de la FECH.

En este contexto, los estudiantes informaron que esta semana se realizará la Asamblea de Federaciones de la Universidad del Mar -contemplando a las 14 sedes de la institución- , por lo que el inicio de la mesa de trabajo comprometida por los asesores del Mineduc se realizará una vez concluya dicho proceso.

“Venta de acreditaciones” en la CNA

Nuevos antecedentes sobre cómo operaba una verdadera “venta de acreditaciones” al interior de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), por parte del ex presidente de la instancia, Luis Eugenio Díaz, fueron revelados a través de un reportaje de Ciper Chile.

La investigación se basa en las pruebas que presentó la Fiscalía para inculpar a Díaz en los delitos de soborno, cohecho y lavado de activos en el caso de cinco universidades privadas, por las que se encuentra siendo investigado.

El Ministerio Público comprobó que el ex presidente de la CNA recibió pagos por -al menos-, 290 millones de pesos, de parte de la Universidad del Mar, Internacional SEK, Pedro de Valdivia, Andrés Bello, Uniacc y Bernardo O’Higgnis, por “asesorar” a las instituciones al mismo tiempo en que sus procesos de acreditación se encontraban vigentes.

En el caso de la Uniacc se acreditó que Díaz mantuvo dos contratos con la universidad por un total de 43 millones de pesos; mientras que en la Universidad Pedro de Valdivia se le entregaron 50 millones de pesos por pago de asesorías, cuyas ganancias se incrementarían en caso de obtener la licencia.

Lo de la Universidad Internacional SEK se dio durante la segunda medición a la que debió someterse en 2001, donde obtuvo tres años de acreditación luego de diversas  gestiones irregulares. La investigación detalla, por ejemplo, varios correos electrónicos entre Luis Eugenio Díaz y el rector José Enrique Schroeder, en uno de los cuales éste le pide trabajo para una sobrina. “Contarías con mi asesoría permanente, a través de ella, sin que sea necesario que me recompenses de ninguna otra manera”, afirma.

Más lejos va en otro mensaje donde propone a Schroeder crear una Dirección de Vinculación con el Medio, designándolo a él como director. “Nadie se va a atrever a pensar siquiera en no acreditar a una institución donde yo esté”, asegura.

Asimismo, el reportaje indica que se investigan los vínculos del ex CNA con la Universidad Autónoma y el Instituto Incacea, de propiedad del actual ministro de Justicia, Teodoro Ribera, quien ya siendo secretario de Estado le habría encargado una investigación a Díaz por un monto de diez millones de pesos. Aunque Incacea no logró la acreditación en 2012, con el rechazo de la mayoría de los consejeros, Díaz fue uno de los pocos que votó a favor.