SERNAC Tarapacá: Servicios Técnicos de Calidad

Cuando un consumidor acude a un servicio técnico lo hace porque confía en que su producto va a ser reparado y que la empresa será profesional y le entregará un servicio de calidad.

Así lo hizo un consumidor iquiqueño que acudió a un servicio técnico para reparar un amplificador de guitarra que ocupaba cuando se reunía a tocar con un grupo de amigos. Entregó el amplificador y el dependiente le indicó que éste sería llevado a Santiago, lugar donde supuestamente se encontraban los repuestos.

Después de 6 meses de espera, el consumidor recibe un llamado de la empresa que le informa que habían sido víctimas de un robo y que su amplificador había sido uno de los objetos que se habían llevado los ladrones. Ante esta situación, consumidor acudió a SERNAC para reclamar por sus derechos, pero al no obtener una respuesta favorable por parte de la empresa, decide denunciar al servicio técnico a la justicia, instancia ante la cual el Servicio se hizo parte.

Finalmente, el tribunal le dio la razón al afectado y condenó a la empresa a indemnizarlo con cerca de 800 mil pesos. Este fallo nuevamente confirma que las empresas deben ser profesionales y entregar un servicio de calidad. Esto significa que si un consumidor pagó a un servicio de reparaciones, confiando en que su producto sería devuelto y en buenas condiciones para su uso, es eso lo que debe recibir a cambio.

Hay que recordar que los consumidores que contratan este tipo de servicios tienen derecho además, a recibir un presupuesto oportuno, acorde al daño del artefacto y al servicio efectivamente prestado. Los servicios de reparaciones reflejan con claridad la desventaja que enfrenta el consumidor, tanto por la información oculta como por no saber si efectivamente se cambiaron los repuestos o si son originales.

En este sentido, los consumidores tienen derecho a que las empresas usen los componentes adecuados en la reparación y que informen adecuadamente si se utilizan repuestos usados o refaccionados. Un producto reparado en este tipo de servicios, tiene una garantía de como mínimo 30 días hábiles desde la fecha en que se entregó al consumidor.

Para poder exigir estos derechos, es indispensable que los consumidores contraten servicios en el comercio establecido. Por su parte, en este tipo de servicios es todavía más importante que las empresas respondan a la confianza que depositan los consumidores y entreguen un servicio de calidad y que no busque hacer del engaño su negocio.