A veces la llegada del Viejito Pascuero trae aparejado algunos problemas, sobretodo cuando los regalos vienen malos. En estos casos, es importante que los consumidores conozcan sus derechos para que puedan ejercerlos. En primer lugar los consumidores tienen derecho a garantía cuando compran un producto nuevo que sale malo o se echa a perder con un uso normal.

Si esto sucede, se puede elegir entre tres opciones: el cambio, la reparación o la devolución de lo pagado durante los tres primeros meses desde la compra. Hay productos como algunos electrodomésticos o los automóviles, por ejemplo, que tienen garantía voluntaria, que es la que ofrece la empresa y entrega un plazo mayor de cobertura pero exige ciertas condiciones como cumplir con una primera revisión técnica.

Si el aparato falla nuevamente, los consumidores tienen derecho a exigir el cambio, la reparación o la devolución de lo pagado. La garantía legal no aplica si al consumidor no le gustó o no le quedó la talla. No obstante, algunas empresas, principalmente las multitiendas, ofrecen un plazo de generalmente 10 días, para cambiar un producto sin motivo a través del ticket de cambio. Se trata de una garantía voluntaria para fidelizar a los clientes, pero eso no significa que el usuario pierda su garantía legal si el producto tiene fallas.

Para exigir la garantía, los consumidores deben acreditar su compra con su boleta o comprobante de pago, por ejemplo, voucher del banco, estado de cuenta de tarjeta de crédito o ticket de cambio. Para poder ejercer el derecho a garantía es fundamental que la compra haya sido realizada en el comercio establecido. En el comercio informal no se puede exigir este derecho, pero además se pone en riesgo al adquirir productos que pueden resultar inseguros. Al concurrir a la tienda a exigir su derecho a garantía legal, el consumidor debe tener las mismas facilidades que tuvo al comprar. Eso significa que no lo pueden enviar a un lugar alejado o limitarlo a horarios distintos a los que compró.

Es importante señalar además que los carteles o timbres en las boletas donde la empresa diga no responder por cambios o devoluciones, no tienen valor. Es el consumidor, y no la empresa quien elige cómo ejercer su garantía. Las empresas no pueden poner barreras par ejercer el derecho a garantía legal, como permitir el cambio o devolución del dinero siempre que estén los envases o cobrarle por ello, pues si el consumidor no abre el producto ¿cómo sabrá si funciona? Es de esperar la profesionalidad de las empresas en estas fiestas y el respeto a este importante derecho.