Opinión: "El Turismo de Intereses Especiales como opción de desarrollo"

Opinión: "El Turismo de Intereses Especiales como opción de desarrollo"

26 Febrero 2016

Chile se ha propuesto como objetivo para el año 2020, ser reconocido como un destino turístico de clase mundial. En la actualidad se esta trabajando en regiones, para crear una base de sustentación que le permita a la actividad conseguir una oferta sustentable medioambientalmente.

Andrés Gillmore... >
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Como siempre sucede cuando comienza a terminarse una temporada turística más, llega la hora de hacer la correspondiente resiliencia ante la temporada que se nos va, analizar qué estamos haciendo bien, que podemos mejorar y ver la proyección de futuro de la actividad en Chile, que no es un tema menor bajo ningún punto de vista, si consideramos la actividad como una importante opción de desarrollo para el país, sobre todo si tomamos en cuenta nuestra gran diversidad geográfica, climática y escénica, otorgandonos un plus de relevancia planetaria como pocos países tienen la suerte de tener. Si lo sabemos aprovechar, existiría la gran posibilidad de transformarlo en una herramienta de proyección social, que nos podría permitir mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades rurales.

Chile se ha propuesto como objetivo para el año 2020, ser reconocido a nivel planetario como un destino turístico de clase mundial. En la actualidad se esta trabajando en regiones, por crear una base de sustentación que le permita a la actividad conseguir una oferta atractiva, variada y por sobre todas las cosas sustentable medioambientalmente. Ante esta gran meta auto impuesta que no es menor; la industria sin chimenea como se reconoce a la actividad turística, ha alcanzado en la actualidad un carácter tan estratégico y prioritario por decir a lo menos en el desarrollo económico y social de las regiones, permitiendo que muchas comunidades puedan mejorar su calidad de vida y tener un punto importante de la ecuación que no debemos olvidar en el proceso de desarrollo ante la vitalidad que nos propone.

El turismo de Intereses Especiales (TIE) es una forma de hacer turismo que se sustenta en la identidad cultural, histórica y ambiental del mundo rural, valorando su calidad escénica-ambiental, en relación directa con lo que representa su historia social, contribuyendo para que las comunidades logren un desarrollo económico y social en armonía, con la posibilidad de ser sustentables en todo sentido y proyectarlas hacia el futuro.

A los días de hoy la actividad turística es uno de los principales promotores de la conservación del medio ambiente y de la identidad cultural de las regiones, otorgandonos la base de sustentación para hacer de Chile un destino reconocido, donde el el TIE es un concepto de gran valor y proyección, que fue acuñado en la década de los 80, relacionado a una forma de hacer turismo contraria al turismo de masas al cual estamos acostumbrados, donde los productos y los servicios turísticos están totalmente estandarizados. El TIE es la otra cara de la moneda, permitiéndonos la posibilidad de hacer un viaje individual a través de la búsqueda personal hacia una experiencia de vida, diseñada a la medida de los gustos y motivaciones personales de cada visitante.

El 30 de septiembre de 1907 el Ministerio del Interior emitió el Decreto Supremo 1540, que estableció que la provincia de Malleco fuese la primera Reserva Nacional Forestal de Chile. Con ese precedente jurídico en el año 1931, se facultó al Estado de Chile, la creación de Parques y Reservas Naturales de carácter nacional y con el objetivo de preservar la diversidad biológica, dar continuidad a los procesos evolutivos y que los parques estén bajo la jurisdicción de una ley de la república, en la que se pudiesen realizar actividades educativas, de investigación, recreación y sobre todo para el uso público de los Parques y Reservas por la ciudadanía en general.

En 1967, entendiéndose la importancia y la significancia de las áreas protegidas como polos de desarrollo; Chile se suscribió a la convención de Washington, obligandonos a respetar los límites establecidos territorialmente y que bajo ningún supuesto o intención, estos territorios podrían ser alterados o enajenados para otros usos, que no podrían ser explotados comercialmente y debían ser protegidos para el uso público sustentable.

A pesar de todo y de los grandes objetivos que nos hemos auto impuestos para hacer de Chile un reconocido objetivo turístico internacional, donde los Parques y Reservas Nacionales son parte importante de la ecuación, no hemos tenido la capacidad de crear una estrategia de desarrollo del TIE, que este de acuerdo con esta proyección y nos ha costado entender como sociedad, la importancia y la proyección económica que representan en la actualidad los Parques y Reservas Nacionales en regiones como, Aysén, Magallanes, Los Lagos, Los Ríos, Atacama, Juan Fernández e Isla de Pascua, ante lo que representan como patrimonio fundamental para la actividad turística y la significancia que estos territorios comprenden para el desarrollo de la actividad y la mantención de nuestra biodiversidad y la proyección futura del TIE.

Los Parques y Reservas Nacionales continuamente pasan serias zozobras económicas, que queramos o no, no les permite  mantenerse a salvo como corresponde, ante las diversas estrategias de desarrollo surgidas desde el mismo Estado, que ponen estos recursos únicos y finitos, a merced de los intereses comerciales estas magníficas reservas territoriales, permitiendo que bajo ciertas circunstancias, puedan enajenarse importantes porcentajes territoriales para solventar desarrollos mineros o acuícolas por parte de empresas transnacionales; como un ejemplo de esta realidad, tenemos el Parque Nacional Lauca, nos encontramos con la triste realidad, que el 20 % ha sido enajenado para desarrollos mineros. Además existe una complicada insistencia por parte de la empresa salmonera, por acceder a aguas territoriales del Parque Nacional O’Higgins en Magallanes y por increíble que pueda parecer,los Parques y Reservas Nacionales, en la actualidad no cuentan con la financiación para cumplir su misión.

A nivel mundial el turismo ha tenido un crecimiento importante y en Chile también; el flujo de turistas extranjeros aumentó en los últimos años un 14,4% y subiendo, iniciando nuevos nichos en la actividad turística, que han generado expectativas en el mundo regional como nunca antes, por el aporte económico y social que ello significa para las comunidades. Es así como el TIE, ha venido captando el interés de turistas extranjeros, principales demandantes de este tipo de actividades en comparación directa con los nacionales, que optan más por salir al extranjero, más que nada por la relación precios y servicios; aunque esta temporada incentivado por el alto precio del dólar, el turismo interno ha tenido un aumento sustancial y eso se ha notado en forma considerable en las regiones extremas.

Chile posee un gran potencial escénico territorial único, dada nuestra gran diversidad geográfica y climatológica, variable vital para captar el mercado internacional del TIE. La demanda a nivel planetario por este tipo de experiencias ha aumentado más que el turismo tradicional y es indudable que las proyecciones seguirán aumentando a una tasa anual del 15% según cálculos internacionales, haciéndose extremadamente necesario tener la capacidad de generar un Plan de Desarrollo Estratégico Regional en este sentido, para saber a ciencia cierta qué queremos, cómo lo queremos y como lo proyectaremos, para no tener un doble discurso teórico como sucede en la actualidad, que no se relaciona con la práctica misma de la ejecución, donde por un lado queremos desarrollar la actividad del TIE, pero por otro lado no llevamos políticas de defensa ambiental, lo que es una seria incongruencia.

Toda acción de desarrollo turístico, debe estar acompañado con un plan medio ambiental de protección territorial en lo que se refiere al TIE, que debe sustentarse y proyectarse en los recursos naturales que tiene a disposición en los Parques y Reservas Nacionales, aliándose con la cultura y la historia de las comunidades que viven en el entorno de estas reservas, haciendo de ellos un producto alternativo que en la actualidad es de alta demanda mundial, ante la creciente humanización de los servicios y la búsqueda incesante de nuevas emociones y de experiencias de vida, por un público ávido de conocer nuevas realidades y escenarios ambientales.

El desarrollo sustentable de la actividad turística para un país como Chile sin grandes riquezas naturales, representan la oportunidad única de tener la posibilidad de optar por un desarrollo sustentable en todo sentido, permitiendo que las áreas protegidas y los espacios cercanos a ellas, contribuyan con la prosperidad y el bienestar de las comunidades locales, generando empleos con ingresos significativos, que permitirán bajo muchos aspectos mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales, proteger al patrimonio natural de los sistemas ecológicos y sensibilizar la importancia vital de proteger el medio ambiente como un medio de desarrollo integral, armónico y sustentable.

Por Andrés Gillmore Evers