Opinión: Colusión y el daño a los consumidores

Opinión: Colusión y el daño a los consumidores

07 Noviembre 2015

"Como sociedad no podemos aceptar este tipo de acciones. Es por esto que el SERNAC va a hacer todo lo posible para que se les devuelva el dinero mal habido a los consumidores".

Ana María Luksic >
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Durante los últimos días hemos sido testigos de dos hechos que le han provocado un enorme daño a la transparencia del mercado, pero sobre todo, han afectado directamente a los consumidores, como son los casos de colusión realizados por las empresas productoras de pollos y las de papel higiénico.

En el caso de las primeras, la Corte Suprema ratificó el fallo emitido en septiembre del 2014 por el Tribunal de Libre Competencia (TDLC), que condenó a Agrosuper S.A., Empresas Ariztía S.A. y Agrícola Don Pollo Limitada al pago de multas a beneficio fiscal por un total de US$60 millones, por haberse coludido para distribuirse la producción en base a proyecciones de ventas.

En el caso de las empresas del conocido “cartel del papel”, según el requerimiento realizado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) al TDLC, las empresas Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) y Papeles Industriales S.A. (PISA) se coludieron por diez años para subir los precios en productos de primera necesidad.

Como sociedad no podemos aceptar este tipo de acciones. Es por esto que el SERNAC va a hacer todo lo posible para que se les devuelva el dinero mal habido a los consumidores.

En el caso de las empresas productoras de pollos, y tras conocer la sentencia del máximo tribunal del país, como SERNAC hemos tomado la decisión de iniciar una demanda colectiva, cuyo propósito es que compensen adecuadamente a todos los consumidores que se vieron afectados por sus prácticas colusorias.

En el caso de las empresas del papel coludidas, hubo un reconocimiento judicial, pero también comunicacional de los máximos directivos respecto del ilícito.  Y como parte de ese reconocimiento creemos que la Ley de Protección de Derechos de los Consumidores da el marco jurídico para que a través de una mediación colectiva se determine cómo van a devolver el dinero.

En concreto: lo que hemos hecho es oficiar a las dos empresas involucradas, que se auto inculparon, reconociendo la colusión ante la Fiscalía Nacional Económica, para que nos informen, en el marco de una mediación colectiva, qué medidas van a tomar para compensar a los consumidores por el daño que se les causó.

A través de esta gestión extrajudicial, buscaremos una fórmula para lograr una compensación justa y adecuada para los consumidores. Para ello se deberá determinar los grupos y sub grupos de afectados, usándose experiencias anteriores, como por ejemplo, el caso de las farmacias, donde se definió un grupo que pagó de más y otro que no pudo acceder a comprar los medicamentos debido al alza artificial.

A nivel internacional existen experiencias donde se logró compensar a un grupo muy amplio de consumidores, como es el caso de la colusión de los taxistas de Nueva York, donde tras determinarse el tamaño del daño causado, se le exigió al gremio de transportistas una rebaja pareja en todos los servicios durante un tiempo determinado.

Es decir, existe experiencia comparada, pero también se puede marcar precedente con una fórmula inédita. Lo importante es que se le tiene que devolver de la mejor manera posible el dinero cobrado demás a los consumidores.

Ambos casos de colusión son igualmente repudiables, pues se dañó a miles de familias chilenas. Por eso, como SERNAC trabajaremos para que las empresas infractoras compensen a los consumidores, en el caso de los pollos, en tribunales; y en el caso de las papeleras, mediante una mediación colectiva.

Ana María Luksic, Directora Regional del SERNAC Tarapacá