Un estudio de precios de uniformes realizado por el SERNAC en multitiendas y supermercados de la Capital, pero que tienen presencia nacional, arrojó importantes diferencias de precios.

Por ejemplo, sin considerar la marca y eligiendo los productos más baratos de cada tienda, un consumidor puede conseguir un ahorro de 4x1 en el uniforme de niña. Esto es, por el precio del más caro podría comprar hasta 4 de los más baratos.

Al mirar productos bajo la lupa de la misma composición y talla, se encontraron diferencias de más de 300% o $15 mil en un pantalón gris, por mencionar sólo un caso.

Si bien el hecho que existan diferencias de precio no es malo, sino que significa que existe competencia en el mercado, resalta la importancia de cotizar al momento de comprar, considerando además que luego vienen las listas de útiles, los libros, las contribuciones, los permisos de circulación, entre otros gastos, que ponen a prueba nuestros bolsillos.

Además, de cotizar, es importante que los consumidores sepan que los colegios no pueden exigir determinadas marcas o comprar en tiendas específicas.

Hay que recordar además que el uso del uniforme no es obligatorio, a menos que los directores de los establecimientos decidan exigirlo, previo acuerdo con los padres y alumnos.

En ese caso, la elección de la empresa que proveerá los uniformes debe permitir la competencia en un proceso abierto y transparente, eligiendo las que entreguen la mejor relación precio calidad. Los apoderados tienen el derecho a informarse de ese proceso y elegir el establecimiento que les convenga, aunque no tengan convenio con el colegio.

También es recomendable revisar el uniforme del año pasado y ver qué le puede servir (zapatos, mochila, delantal, entre otros), pues reciclar o reutilizar puede ser una buena forma de ahorrar.

Recuerde además comprar siempre en el comercio establecido, sólo de esa forma podrá exigir sus derechos. Guarde
su boleta para ejercer su derecho a garantía legal si el producto sale malo.

Si va a usar la tarjeta para financiar la compra del uniforme de sus hijos, recuerde que ningún crédito es gratis y no da lo mismo cuál de ellas sacar de la billetera: por el mismo monto, la diferencia entre la tarjeta más barata y la más cara puede llegar a casi el doble.

Además es conveniente comprar con una tarjeta en una sola operación. Cada vez que pase por la caja y use su
tarjeta le estarán cobrando comisiones variables.

Es su derecho a que la empresa le informe los precios y a que éstos se respeten. Asimismo, deben respetarse las promociones y ofertas.

Esperamos que las empresas hagan bien esta tarea y respeten a cabalidad los derechos de los consumidores,
mientras que los papás y mamás tienen el deber de exigirlos.

MARTA DAUD, DIRECTORA REGIONAL DEL SERNAC

REGIÓN DE TARAPACÁ