Un título y sinsabores: El agitado 2014 que tuvo Deportes Iquique

Un título y sinsabores: El agitado 2014 que tuvo Deportes Iquique

01 Enero 2015

Cuatro técnicos, un título, una participación en Copa Sudamericana, alegrías y sinsabores, algunos conceptos que reflejan un complicado 2014 para Deportes Iquique, donde logró agregarle una estrella a su emblema. 

Claudio Andrés >
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Tras ser uno de los animadores del campeonato 2013 de la mano de Jaime Vera, Deportes Iquique arrancó por la misma senda el 2014, el equipo se mantuvo en la parte alta de la tabla de posiciones con un lugar asegurado en la Copa Sudamericana del segundo semestre. 

A la par de la buena campaña, Iquique se candidateaba para obtener una nueva Copa Chile y antes del termino del verano, derrotaba a San Felipe para inscribir su nombre en una nueva final del tradicional campeonato. Así llegaba Deportes Iquique hasta abril, vino el terremoto y el equipo se fue desmoronando, con muchos problemas y como pudo sacó adelante la parte final del campeonato, entrando en una racha de derrotas que lo relegó a la mitad de la tabla de posiciones.

Tres semanas después del terremoto, Deportes Iquique le sacó brillo al eslogan de la ciudad para imponerse con propiedad ante Huachipato 3 a 1 y alcanzar su tercer título de Copa Chile. Aquella noche del 16 de abril en el estadio Monumental, Manuel Villalobos, Santiago Romero y César Pinares tatuaron sus nombres en el libro de oro de los Dragones Celestes. 

En mayo se confirmaba la salida del director técnico Jaime Vera, sin entregar mayores argumentos, el DT decidió emigrar a pesar de que la dirigencia le ofreció una extensión de contrato, después el técnico terminó firmando por Deportes Antofagasta y renunciando a los tres meses. 

La tarea para la dirigencia iquiqueña era buscar a un nuevo DT, mientras afrontó la Copa Chile 2014-2015 con Jaime Carreño a la cabeza y un plantel juvenil que mostró valores interesantes, pero que quedó eliminado de la primera fase. A los días, se comunicó que Héctor Pinto era el elegido para llevar las riendas futbolísticas del club.

El experimentado DT optó por fichar a pocos refuerzos, con un plantel corto se adaptó a un equipo y no exigió mucho, lo que le terminó pasando la cuenta. El inicio fue negativo, varias derrotas y algunos empates, la caída en Bolivia ante Universitario de Sucre en una actuación desastrosa, determinaban que Pinto pendía de un hilo, la victoria por la mínima, decretando la eliminación de la Copa Sudamericana ante los bolivianos, hicieron que Héctor Pinto optara por renunciar un día después. 

Erick Guerrero y Diego Comelles asumieron la cabina técnica del cuadro celeste, debutaron con una victoria ante Barnechea y un empate ante Unión La Calera, pero los cuestionamientos hacía Erick Guerrero por no tener el título del DT, a pesar de tener un permiso de parte de la INAF, terminaron por poner punto final al interinato de Guerrero-Comelles de la mano de algunas derrotas.

En un golpe impensado, la dirigencia iquiqueña acordó la llegada de Nelson Acosta, que de entrada impuso su jerarquía en el equipo. El plantel fue encontrando su mejor versión, sin embargo, le costó conseguir la victoria, sumó varios empates al hilo en partidos que perfectamente pudo ganar, hasta que se destapó goleando a Unión Española.

El clásico ante San Marcos de Arica escribió otro capítulo importante del año, en una actuación para el olvido del equipo, el partido terminó abruptamente en los 70 minutos, por insultos racistas de parte de la hinchada iquiqueña hacía el venezolano delantero de Arica Emilio Rentería. La ANFP le entregó los puntos al equipo Santo, dejando un sabor amargo en el plantel.

Los últimos dos episodios para Iquique fueron de dulce y de agraz, una sufrida victoria ante la UC como local con un hombre menos y un golazo de Manuel Villalobos y un cierre del año para el olvido perdiendo 5 a 0 ante Huachipato en Talcahuano.

Fue un año agitado para los Dragones Celestes con varios técnicos que pasaron por la Tierra de Campeones, un título y con un Iquique que se acostumbró a ser animador de los primeros lugares del torneo, pero que tuvo que conformarse con bailar con la fea la gran mayoría de esta temporada.