Tarde negra: Deportes Iquique revivió a Barnechea en un partido increíble

En el fútbol es extraño que se den tantos factores a favor para ganar un partido, de hecho siempre se dice que las oportunidades se aprovechan, de lo contrario se sufren en el arco propio y eso le pasó a Iquique. Desde el principio del cotejo, Deportes Iquique intentó asumir el protagonismo del partido, pero César Pinares no logró tomar nunca la manija del encuentro, a pesar de un remate en los primeros minutos que dio en el horizontal.

Barnechea no visitaba frecuentemente la portería de Naranjo, hasta que en una serie de errores en la marca y una falla garrafal de Misael Dávla, Francisco Levipán se filtró en el área iquiqueña y con toda tranquilidad enfrentó al golero iquiqueño para abrir la cuenta en 36 minutos. Un par de minutos más tarde, la única jugada colectiva generada por Iquique terminó con un cabezazo de Villalobos que se estrelló en el poste.

La segunda parte mostró a un Iquique asumiendo algo más de protagonismo, Misael Dávila marcaba el empate pero estaba en posición de adelanto en los primeros instantes del encuentro. Luego vinieron las expulsiones de Óscar Hernández y Mario Pardo. Nelson Acosta hizo algunas modificaciones y los Dragones se fueron en búsqueda de la igualdad con dos hombres más en la cancha.

Pero, a pesar de la superioridad númerica en el campo de juego, Iquique mostró su peor faceta del encuentro, Francisco Bozán replegó a Barnechea y salió de contra, mientras controlaba la serie de centros sin trascendencia que lanzaba Iquique. Incluso se dio maña para incluir a Gonzalo Martín de Porras solo diez minutos en cancha y luego cambiarlo por David Escalente para aguantar más la pelota en ofensiva, ante la incredulidad del atacante que hace poco había ingresado a la cancha.

Iquique siguió chocando ante el muro impuesto por Barnechea y el equipo cayó en un pozo, la frustración se notaba en los rostros de los futbolistas iquiqueños que nuevamente tropiezan ante un elenco que no ganaba hace siete fechas. Los celestes terminaron perdiendo y viendo como la posibilidad de llegar a puestos de avanzadas les sacaba la lengua.

EL UNO A UNO DE LOS DRAGONES

RODRIGO NARANJO: No tuvo muchas intervenciones en el partido, cuando visitaron su portería respondió. En el gol no tuvo mucho que hacer ante la soledad de Levipán para finiquitar.

BORIS RIELOF: Volvió a la titularidad y tuvo un buen comienzo, pero Ivanobski le generó problemas a la hora de marcar. En el segundo tiempo intentó varias veces desnivelar por la banda derecha, sin mucho éxito.

CRISTIÁN OVIEDO: Venía siendo de los más regulares del equipo y en este partido no tuvo mucho trabajo, cuando se le necesitó mostró algún problema en la marca.

MAURICIO ZENTENO: Otro que volvió a sumar minutos, controló a Francisco Pizarro y la desesperación lo llevó a tomar la banderas e irse en ataque en el segundo tiempo, como todos sus compañeros, sin éxito.

MISAEL DÁVILA: Tuvo dos errores en la misma jugada del gol de Barnechea, su retorno a la titularidad no fue muy relevante, cuando tuvo que ser protagonista por la izquierda con la superioridad númerica, no hizo daño.

RAFAEL CAROCA: Lo suyo es la lucha en la mitad de la cancha, pero se le ve algo complicado centralizado cuando regularmente estaba jugando cargado hacia la derecha, su empuje no bastó.

MAURICIO YEDRO: Otra vez cargado hacia la derecha, se le notó incómodo, intentó incluso ser agente ofensivo por una banda, pero faltó conexión con los otros volantes.

MICHAEL CONTRERAS: De los más bajos de la cancha, siempre terminó mal las jugadas, fue reemplazado en el entretiempo.

CÉSAR PINARES: Incapaz de conducir al equipo, solo chispazos que no gravitan en ofensiva, casi un fantasma.

MANUEL VILLALOBOS: Tuvo el empate, pero estrelló el balón en el horizontal, se enredó mucho en discusiones con el árbitro y se fue diluyendo en el segundo tiempo.

CRISTIÁN BOGADO: Trato de generar peligro, pero fue bien controlado en el área, solo tuvo una ocasión donde el balón le quedó incómodo.

WALTER MAZZOLATTI: Ingresó en el segundo tiempo y nuevamente no le respondió a la confianza de Nelson Acosta, otro fantasma en la cancha.

FRANCISCO CASTRO: Empujó, busco e incluso se cambió de banda para intentar hacer juego, sin embargo, no pudo gravitar.

JONATHAN REBOLLEDO: Con dos hombres más en la cancha, ingresó y tuvo mucho contacto con el balón, pero no marcó diferencia.