El estadio cavanchino que prometía ser uno de los grandes aliados de Deportes Iquique por los próximos años, se ha transformado en una mochila pesada para la escuadra nortina que no puede ganar en ese reducto hace más de cinco meses.

Corría el minuto 84, Mathías Riquero se ponía el traje de un gran habilitador y explotaba la velocidad de Álvaro Ramos, el “chanchito” dejaba atrás a la defensa colocolina y derrotaba al cuestionado Paulo Garcés, sepultando a Colo Colo, Cavancha estaba teñido de celeste, las banderas con el color del equipo flameaban y los hinchas iquiqueños no daban más de alegría, Iquique era puntero del campeonato y Colo Colo volvía a arrodillarse en Cavancha, como en los años 80´, ese 2 de abril del 2017 quedaría marcado a fuego en el historial de los Dragones Celestes jugando como anfitriones.

Tras ello, Deportes Iquique llegaba ilusionado a afrontar el último tramo del campeonato con el objetivo de abrazar la tan esquiva corona de campeón, sin embargo, cayó ante Huachipato por 2 a 1 y un empate ante Unión Española una semana después comenzó a enterrar las esperanzas iquiqueñas.

El 7 de mayo sería la última chance de seguir en la disputa por el título, pero un Deportes Iquique agotado por los viajes y partidos de Copa Libertadores, caería inapelablemente ante Deportes Antofagasta por 4 a 2, para la estadística quedaría el empate opaco sin goles ante Deportes Temuco por la última fecha.

En el inicio del segundo semestre de la temporada 2017, Iquique consiguió su victoria más amarga en Cavancha (válida por Copa Chile), le ganó a su archirrival San Marcos de Arica por la mínima, pero se quedó afuera tempranamente de la competición por diferencia de gol.

El campeonato de transición asomaba como el principal desafío para los Dragones que querían borrar el maleficio en Cavancha, pero Everton en la primera fecha se llevaría los tres puntos con un gol en los últimos minutos.

El 20 de agosto aparecía como la gran chance de matar la maldición, Curicó Unido parecía una presa accesible, pero un desdibujado equipo de Jaime Vera, volvería a caer por la cuenta mínima. Tras ello, Colo Colo nuevamente aparecía en el horizonte, para intentar sacarse esta mochila pesada de la localía, ante el último rival que derrotaron, sin embargo, Iquique apenas rasguñó un empate sobre el final del partido.

Cavancha un estadio que sacaron a pulso entre la dirigencia iquiqueña y la municipalidad, ante la demolición del Tierra de Campeones y las dificultades y limitaciones del Municipal de Alto Hospicio, ha sido un terreno esquivo para los Dragones Celestes, que recién tendrán una nueva oportunidad de abrazarse con la victoria el próximo 30 de septiembre cuando se midan a la Universidad de Concepción.