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Imagen de Aguila Negra.

Voy a partir al revés, pues

Voy a partir al revés, pues creo que Claudia ha dado a la cabeza del clavo, al primer golpe.

Un principio que contribuye al sustento y a la legitimación de las Políticas Públicas, es la Participación Ciudadana: Contribuye con el desarrollo de las Regiones, distantes -en todo sentido- del ?mundo concentrador de poder y centralista? con asiento en Santiago; mejora las prácticas democráticas, con responsabilidades compartidas, respetando los roles de cada actor y -sobre todo- mejora la transparencia y el control social.

La Participación Ciudadana debe ser entendida como una herramienta eficaz y eficiente para que podamos -las y los ciudadanos organizados- influir en las Políticas Públicas, que a todas y a todos nos afectan, pero también como un fin en si misma; como instrumento de empoderamiento y construcción de ciudadanía, reforzando una identidad que perdimos, pero que estamos reconstruyendo, día a día.

Fortalecer la voz, no es suficiente para fortalecer la gobernabilidad.

La Participación Ciudadana es inclusiva, no exclusiva, por lo que todos los actores sociales actúan remando en una misma dirección y con un mismo objetivo: industriales, empresariales, religiosos y filosóficos, culturales, clubes de Servicios y sobre todo las Organizaciones Comunitarias Funcionales (O.C.F.) que son la forma más numerosa del tejido social organizado.

El tema que abordó Antonio es muy sensible y está en el sentir ciudadano del Norte de Chile, en particular de Antofagasta Región y Antofagasta Ciudad.

Aquí no importa el origen, la educación, los recursos económicos o la ubicación espacial: Es cuestión de todos y de todas los habitantes de las Regiones Mineras, en particular de la nuestra.

El artículo tiene el mérito de estar bien documentado y con fundamentos sólidos, que son irrefutables, porque lo dicho está registrado y se puede comprobar. No podía ser de otra manera por el carácter de profesional, experto, del corresponsal-ciudadano.

Pero, una vez más, el mal esta hecho y fuimos engañados, no solo por el gobierno actual, sino por el ?centralismo? que adoptó Chile al momento de su independencia y, en nuestro caso, hace 129 años.

Es evidente que -desde Santiago- nos siguen viendo como territorio conquistado. Nos esquilman y luego nos hablan de equidad.

Mi repetición no es tautológica cuando insisto en decir que la equidad no es lo mismo que la igualdad. La primera reparte sin consideración alguna, entre los ?más iguales? y la segunda de acuerdo al esfuerzo, al aporte y ?en algunos casos- a las particulares necesidades.

Chile es y será un Estado Unitario, pero Regionalizado, por lo que, por esfuerzo y aportes, el mal llamado Royalty debe ser mayoritariamente para las Regiones Mineras y por singulares necesidades...también.

Los Gobiernos Centrales han actuado y actúan, tal cual una Municipalidad de Santiago, olvidando que Chile no es solamente la Capital y...nosotros y nosotras, hemos aceptado como dogma que solo Santiago puede pensar en, por y para el resto del país.

La OCF. Hermandad Scout del Desierto, en su Propuesta Comunitaria, propone cambiar ese pensamiento derrotista que inhibe la innovación, co-educando en civismo a los niños, niñas y juventudes de la Macrozona Norte.

Pasadas las elecciones municipales, deberíamos organizar un Cabildo Público con miras a la elección Parlamentaria y Presidencial.

¿Para qué un Cabildo?

Para pedir lo que Antonio señala: ?el reemplazo del recurso minero -con una capacidad finita y no renovable de generar ingresos- por un activo con capacidad de generar ingresos en forma permanente?... que beneficie a la actual generación y que garantice el bienestar a las futuras.

¿Por qué después de las elecciones?

Para que no sea, hoy,una lluvia de promesas de campañas, toda vez que es el Alcalde quien debiera liderar la convocatoria, por ser nuestro representante ciudadano legítimo.

Lamentablemente aún no contamos con Jefes de Gobierno interior, electos y por lo tanto Intendente y Gobernador representan al centralismo; si se suman, son depuestos como quedó demostrado en Tarapacá y Copiapó (Ley. Nº 19.175, Cp. I, Art 1, inc. 1 y Cap. II, Art. 3 inc. 1)

Que sepa la clase política que hay en gestación un cambio de paradigmas en la forma de aceptar, o no, sus decisiones. Y que ese cambio de paradigma, surge en el Norte Minero, enclavado en el Desierto de Atacama.

La Participación Ciudadana no es griterío o vandalismo callejero.

Es inclusión ?con voz y voto- en los organismos que el mismo Estado ha establecido, pero...con más sillas.

Todo esto parte porque contemos con la Ley que prometió -y no cumplió- la Presidenta, el 21 de Mayo de 2007 y a cuyo Proyecto se le retiró toda urgencia: la Ley de Asociación y Participación Ciudadana.

Gracias a Antonio Sánchez por ayudarnos a entender mejor, un tema que es motivo de conversación diaria y que va mucho más allá de una cuestión política partidista.

Antonio F. Leiva Madrid.

Un Scout del Desierto.

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