Carla Figueroa(17) sonríe distraída esta mañana, terminó cuarto medio en un liceo municipal en Antofagasta, y el sueño de estudiar periodismo ha quedado reducido sólo a eso, un sueño. No se preparó para la PSU que se rindió el 1 y 2 de diciembre y no sabe lo que es una beca gubernamental.
Un mes antes de la PSU, más de cuatro mil alumnos, al igual que Carla, sonríen distraídos sin pensar en las consecuencias de ello.
Es temprano en Antofagasta, hace calor en la ciudad y cientos de escolares se desplazan por las calles camino a sus colegios. Las micros a veces no paran y varios se han dignado a caminar hacia sus recintos de educación.
Trinidad Olguin (17) se baja del auto frente a su colegio particular The Antofagasta British School, participa activamente en campeonatos interescolares y ponderó cerca de 690 puntos en el último ensayo de PSU realizado en su colegio, pero no sólo se lo debe a ello, pues “la Trini” como le llaman sus amigos, cuenta que el preuniversitario le ha ayudado mucho a obtener buenos resultados, pero lo más importante es la preparación en la casa en donde dedica de una a dos horas diarias para alcanzar la meta de estudiar ingeniería ambiental en la Universidad de Chile.
La realidad para la mayoría de los jóvenes que cursan la enseñanza media es distinta, muchos de ellos pelean por un acuerdo justo en cuanto a la calidad de la enseñanza y su única posibilidad de acceder a estudios superiores es a través de becas gubernamentales y créditos universitarios.
La brecha socioeconómica se ve reflejada precisamente en esto, las herramientas entregadas a los jóvenes para alcanzar sus metas y proyectos y las diferencias regionales en cuanto a la calidad educacional en colegios particulares y liceos municipales, como es el caso del colegio The Antofagasta British School, ubicado en el tercer lugar en el ranking de los mejores resultados obtenidos en la PSU, mientras que el liceo Andrés Sabella se encuentra en el puesto 16, datos que confirmaron el proyecto gubernamental aplicado por el ministerio de educación de implementar becas para los alumnos de mejor rendimiento y que se encuentren dentro de los primeros cuatro quintiles más bajos de ingresos socioeconómicos.
El problema radica principalmente en los resultados del último ensayo regional realizado en Antofagasta, las ponderaciones promedios quedaron concentradas entre los 500 y 550 puntos, el límite para postular a las universidades tradicionales y estas últimas cifras son preocupantes, pues a pocos días de realizarse el examen los resultados arrojaron serios problemas en Lenguaje.
“Según la base de los resultados, existen varios estudios para saber cuál es la principal falencia de los alumnos y ésta se ve reflejada principalmente en la comprensión lectora de los jóvenes”, explica Irene Ramallo, profesora de Español de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Lo cierto es que todavía nuestra región registra serios problemas en cuanto a educación, pese a la inyección de millonarios recursos en programas, capacitación, tecnología e infraestructura. Este juicio queda en evidencia en los registros que miden la calidad de la enseñanza como lo es la PSU y el SIMCE, en donde la región se ubica bajo los promedios nacionales.
Los jóvenes tienen sueños, esperanzas y proyectos de vida, por tanto necesitan competir con las mismas oportunidades, es la única manera de disminuir la brecha socioeconómica que más tarde se ve reflejada en la desigualdad laboral, en donde Carla Figueroa anhela destacar como periodista de prensa escrita sin importar la condición socioeconómica de donde provenga.
Foto: perspectivafotografias
________________________________________________
"Las opiniones vertidas en los comentarios son de exclusiva responsabilidad de los ciudadanos que las emiten y no representan necesariamente a El Nortero, medio que sólo actúa como plataforma de expresión democrática. Más detalles en Normas de Uso para Comentarios"