El Delegado Presidencial, Felipe Kast, visitó Iquique para participar del Seminario “Tarapacá sin Campamentos” que organizó Un Techo Para Chile y que reunió a muchas instituciones y actores sociales.  También asistieron dirigentes sociales de los campamentos de la región.

El ex titular de Mideplan en su cargo de Delegado Presidencial tiene como objetivo expreso ayudar a la reconstrucción y mitigar la pobreza en Chile, por eso lo entrevistamos sobre la situación de los campamentos en Chile y la erradicación de la pobreza en la actualidad.

Usted hace unos días dijo en su cuenta Twitter que la ex Presidenta Bachelet había prometido erradicar los campamentos el 2010, cosa que no logró.  También fue un objetivo Bicentenario de Un Techo para Chile, institución que de la que usted fue parte como voluntario. ¿Por qué no se pudo cumplir esa meta el 2010 y cómo cree que se puede lograr?

Efectivamente este es un anhelo que han planteado distintos actores de la sociedad, los últimos tres presidentes y también Un Techo para Chile. La verdad que mi diagnóstico es que no ha sido posible lograr la meta, porque se tuvo una mirada reduccionista de la realidad de los campamentos. 

Eso en el sentido de que se abordó desde el déficit de vivienda, siendo que la realidad de los campamentos tiene que ver con una realidad social compleja que incluye dirigentes y dinámicas sociales, donde en el fondo si se entregan subsidios habitacionales a unas familias que están en los campamentos, no necesariamente significa que estás habilitando socialmente y tampoco significa que vas a poder recuperar o cerrar ese campamento de manera definitiva.

Por lo tanto, creo que la figura del Delegado Presidencial tiene una ventaja, porque permite sentar a la mesa actores que miraban los campamentos desde lejos, como es el caso de la Subsecretaria de Desarrollo Regional, como es el caso de aquellos que tienen que ayudar a la urbanización.

¿Por qué no se cumplió la promesa de la ex presidenta Bachelet?

Tiendo a pensar que esas promesas fueron un poco apresuradas, porque la verdad uno mira los datos e incluso daban plazo de un año para otro. A mí me han apresurado mucho para poder dar un plazo y yo creo que en la política es muy importante que cuidemos la credibilidad, si no cuidamos la credibilidad al final del día la política con mayúscula va a desaparecer. Uno se puede comprometer a plazos o a esfuerzos, donde uno puede duplicar el número de soluciones, eso sí que está al alcance de nuestras manos.

Es importante tener sueños ambiciosos, pero hacerlo de manera cuidadosa para que no generemos expectativas que no se puedan cumplir.

¿Cuál es la visión que tiene el Gobierno de la pobreza en Chile?

La pobreza extrema es un desafio no menor que el Presidente nos ha impuesto la necesidad de terminar a la brevedad posible.  La verdad que yo veo con muy buenos ojos lo que ha ocurrido en los dos primeros años de Gobierno, tanto con el crecimiento económico como en la creación de empleos y sobre todo las políticas sociales, como el ingreso ético familiar. 

Ahora hay que mantener el ritmo de esa creación de empleos y creo que el proyecto de ley que se anunció al Congreso, que es la creación del Ingreso Ético Familiar, sin lugar a dudas va a ser un refuerzo importante para ese sueño de tener un Chile sin pobreza pueda ser realidad.