En medio de una semana en que el concepto “Liceo de Excelencia” se replicó en los oídos de nuestra región, con mayor intensidad que en el resto del país, en Iquique surge la noticia del cierre del Liceo Arturo Prat.
Y mientras la educación nacional busca que jóvenes lleguen a la formación superior con posibilidades de éxito a través de una vía rápida, en el recinto que honra a nuestro máximo héroe naval las puertas se obstruyen momentáneamente, marcando el desequilibrio existente en esta materia.
Y es que por todo el 2011, el Liceo Arturo Prat no podrá formar a los casi 200 alumnos que asistían al establecimiento, debido a una deuda millonaria que se había acumulado durante meses. Por tal razón, el establecimiento educacional será sometido a una reestructuración total, pensando en brindarles una buena oportunidad educativa a sus educandos.

En declaraciones al diario La Estrella, la jefa de Educación de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Iquique, Pilar Sepúlveda, declaró que los alumnos no serán reubicados en otros recintos, sino que se mantendrán en el liceo en cuestión, pero "pero mediante otra fórmula", que definirán en 2 meses más. ¿Cuál será esa fórmula?
Esta pregunta recobra aún más fuerza, si se considera que la baja matrícula del Liceo Arturo Prat se debe a la compleja situación de sus estudiantes. Algunos de ellos deben no sólo deben de estudiar, sino además trabajar, mientras que otros, simplemente, abandonan el sistema.
Entonces repito, ¿Cuál es o son las fórmulas adecuadas para reincentivar la educación en el Liceo Arturo Prat?
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