Acuerdo de vida en común: Sí y No

Los temas valóricos son de una eterna discusión debido a que todos tenemos principios y valores distintos. Este último tiempo volvió al tapete este debate, a mano del Senador RN Andrés Allamand, con la discusión sobre el "Acuerdo de vida en común", tanto entre personas hetero como homosexuales.
En mi opinión, no estoy de acuerdo absolutamente con este proyecto de ley. Lo apruebo en cuanto a las parejas homosexuales, pero lo desapruebo en lo relacionado a las parejas de distinto sexo, porque en nuestro país existe la institución del matrimonio y existe el divorcio, por lo tanto, las personas, heterosexuales, no tienen ningún impedimento para contraer matrimonio. Antiguamente no era así, cuando no existía el divorcio y habían personas que debían convivir forzadamente, ya que no podían disolver el vínculo antes contraído y, por ende, se hacía necesario regular esta situación.
Por lo antes dicho es que no considero necesario ni legítimo la creación de una nueva institución jurídica que regule la situación "de hecho" entre personas de distinto sexo porque, reitero, nuestro ordenamiento jurídico ya se hace cargo con la nueva ley de matrimonio civil donde se contempla el divorcio, por lo tanto, si alguien, heterosexual, dice no tener derechos, básicamente de carácter patrimonial, en relación a su cónyuge es por mera voluntad suya, porque si quisiera podría contraer matrimonio y así contar con los derechos y deberes que el matrimonio le entrega.
No es así en el caso de los homosexuales, donde nuestro Derecho no se hace cargo de su situación y, en consecuencia, se necesario crear una institución que regule esta materia.
FOTO: carlayjavi