Carta abierta a Cristián Warnken: su llanto frente a Twitter

Carta abierta a Cristián Warnken: su llanto frente a Twitter

28 Noviembre 2009
¿Dónde quedó la belleza del pensar? Por Alfredo Armella
Alfredo Armella >
authenticated user Corresponsal

Odio algunos anglicismos. Creo que el mundo 2.0 no es la perdición ni el camino al infierno; existen elementos que no comparto, pero sostengo que la net es un lugar -o debería serlo- de libertad. No es culpa del instrumento, sino de quien lo ocupa.
Censurar y/o denostar a una comunidad ociosa y adicta es el mal de nuestros tiempos: es intolerancia, los deseos de estandarizar, de no comprender que a veces la estupidez tiene cabida en nuestro mundo. Los malos usos son los condenables. Condenables en la medida que dañen a otros, ya que la autodestrucción debería estar permitida.
Twitter es una herramienta de comunicación bastante interesante. Sirve para escribir tonteras, comunicar noticias, leer comentarios. Los usuarios comparten información (sin saberlo ellos, estamos propagando el libre acceso a la info), y cada quien puede "seguir" a otro usuario de acuerdo a los intereses personales.
Twitter me ha permitido informarme primero antes que los medios nacionales, me ha permitido acceder a info que gente más ociosa tiene acceso, me ha permitido opinar, desahogarme. Como todo en la net, existe una pretensa libertad. Twitter no es una red social, es una red de información. Y eso puede representar peligro para algunos, beneficio para otros.
La libertad dentro de la net no es tal: yo tuve problemas por exponer algunas ideas mediante un blog y fui despedido de mi trabajo por ello. Aprendí que frente a esta libertad, existe en nosotros y tenemos la responsabilidad de autoregulación.
Autocensura: creí que los blogs representaban la voz de los que no podíamos contrapreguntar frente a la verdad oficial de los medios tradicionales. Pero ese es otro tema.
Leía la columna de Warnken en El Mercurio, en la cual reclama por la suplantación de identidad que sufrió en Twitter. Condenable, si hay discusión en aquello. Hay experimentos divertidos, como el fake tuiter de @sebastianpiraña, por ejemplo, que más que una falta de respeto lo veo como una humorada simpática.
No obstante, la suplantación de identidad sí es condenable y comparto las palabras de Warnken respecto a aquello. Lo que me ofende es la generalización, mal común de personas ignorantes, ya que sabemos que la realidad es parcelada, y generalizar forma parte de los prejuicios, que tanto ha costado y costará erradicar de esta nación.
Me molestó sobremanera el tratarnos de cobardes, "monos con navaja". Hay de todo en la viña del señor: no por el ocio o rencor o rabia de unos pocos debemos desmerecer la utilidad de estas nuevas herramientas; y bien, si nos transformamos en esclavos de la blackberry o iphone responde a un fenómeno que va más allá del denostar o dedicarnos exclusivamente a molestar a personajes "conocidos".
Este profesor de castellano sí ha hecho un aporte interesante al conocer de este país con su programa, el cual seguía con devoción. Pero creo que las dos columnas que he leído de él: tratándonos de culpables por la muerte de victor jara y, ahora, por su suplantación es demasiado. Es -de alguna forma- no comprender los cambios culturales de una pequeña parte de la población.
Bien lo dijo Jorge Arrate en una de sus mas logradas frases (si no la única), "somos un país pobre que se cree rico". Habrá motivaciones arribistas en el Twitter, oportunistas publicitarios que buscan ganancias colgándose de otros. Hay miles de motivaciones detrás de la masificación del Twitter, así como la hay también con esa mierda de Facebook.
No soy quien para emitir juicio de valor acerca de las personas que lo utilizan, pero sí del instrumento. Cito:
"De estas prácticas se están alimentando las nuevas generaciones: en no dar la cara, en no arriesgarse al intercambio directo, con voz, cuerpo, presencia, réplica y contrarréplica mirándose a los ojos. ¿Qué engendros saldrán de esta sopa de tecnología y cobardía? Bienvenidos al gran Carnaval 2.0, donde bajo máscaras de todo tipo muchos anónimos se sienten controlando el mundo con un zapping y un mouse, como en el circo romano".

Es cierto que la suplantacion es deleznable. Y es el problema de la net: los troll, odiados por muchos, que sin embargo para mi representan la voz de la disidencia, la otra opinión, el cuestionar al autor.
¿Por qué el autor siempre debe tener la razón?. Conozco de un bloggero famoso que banneaba a quien lo contradecía. "el blog es mi casa", comentaba, "y nadie puede venir a insultarme". Creí en mi inocencia que el troll puede llegar a generar una discusión sin bajar el nivel. Y si lo baja, ¿cual es el problema?. La crítica es el ejercicio intelectual por antonomasia, y gracias a ello podemos utilizar la palanca de Arquímedes para mover al mundo. Pero claro, los egos de los bloggeros y escritores son tan grandes y frágiles que no soportan una critica, un contradecir, una respuesta diferente.
Tenemos el caso de yoanisanchez que fue torturada en cuba por sus ideas. Hay alumnos, como señala Warnken en su columna, que vilipendian a profesores. Puede que haya una molestia detrás, venganza, pero también alguien puede tener razón. Hay que saber observar.
Que no se mal entienda: concuerdo contigo Warnken que no debieron suplantarte. También con la idiotez del misstwitter. Pero no todo es negativo: no es la era de la cobardía, es la era de la opinión. Y el anonimato surge por el temor. Yo, por mi profesión, no puedo poner nombre y apellido. Y me gustaría mucho, pero me trajo problemas.
Empero, no dejaré de opinar. No te suplantaré, obvio, eso no deben hacerlo en casa, niños. Pero no creo que seamos terroristas virtuales. Somos opinantes en un mundo que alzaprima la inmediatez, la gratificación inmediata:
Estamos ante un nuevo tipo de terrorismo virtual diseminado, una red de pequeños Bin Laden dispuestos a disparar a quemarropa, sin dios ni ley. Pero sin riesgo personal alguno. No estoy diciendo que internet y todos sus derivados sean malos ni buenos en sí mismos. El tema es quién los usa. No son lo mismo Oscar Wilde o la Madre Teresa de Calcuta opinando, que cualquier ocioso e incontinente verbal manejando estos nuevos medios de comunicación.
Ése es el problema de fondo: hemos llegado al máximo desarrollo y disponibilidad de tecnología, pero sin un desarrollo espiritual y cultural acordes. Hoy tenemos circulando libremente a una legión de monos con navaja. Y las navajas son Facebook, Twitter y los blogs —estos últimos, extraordinarios medios de comunicación: he aprendido mucho de nuestros lectores leyendo sus opiniones.

El lenguaje crea realidad. Delincuentes existen en todas partes, pero no son los instrumentos. No nos estigmaticen: así como los profesores rotulan y expulsan a los niños con SDA-H, no nos caricaturicen como monos con navajas. Detrás de las redes sociales y el Twitter existe un deseo de comunicación, de globalización, de sentirnos parte de un todo que nos trasciende.
(aunque hay algunos que critican los diarios ciudadanos)
Al paredón el que te suplantó, pero... ¿que pasa con el resto?.
Etiquetas:

Comentarios

Imagen de Jorge Contreras Monardes

es raro defender a twitter y

es raro defender a twitter y echar por la borda a facebook... en el fondo fueron creados para lo mismo, no creen???

Imagen de Sebastián Chávez Peña

En lo personal, Twitter me

En lo personal, Twitter me sirve para lo mismo que me sirve Facebook: para compartir y descubrir enlaces interesantes y opiniones sobre diversos temas. La diferencia recae en lo que acotado y preciso de uno y lo ampliamente efectivo del otro, respectivamente. Ambos servicios tienen muy buenas características, y si son ocupadas con un buen criterio pueden satisfacer al usuario inquieto en el infinito mundo de la Web. No veo por qué Twitter vale la pena y Facebook es una mierda.

Imagen de luis vicencio leiva

Defiendes twitter de la

Defiendes twitter de la generalización, pero atacas facebook de manera terminante. ¿No quedamos en que no todo era blanco y negro?

¿contradictorio no?