Son muchos los temas que en vísperas de elecciones salen al debate público y también son muchas las propuestas que se plantean según el prisma que se quiera mirar.
Uno de ellos es la idea de la modernización de Codelco por la importancia que tiene para el desarrollo del país. Si bien no soy partidario de privatizar la empresa estatal, no me cierro a que se pueda discutir fórmulas que permitan generar una capitalización de recursos frescos, como por ejemplo la participación por parte de las Afps, considerando que los recursos que disponen estas administraciones de fondos son de todos los chilenos.
La idea planteada necesariamente se debe asociar a una nueva estructura empresarial, partiendo por analizar la Ley Reservada del Cobre y poner en marcha la nueva norma de gobierno corporativo para la empresa.
De ser así se permitirá eliminar el estigma que significa para Codelco el estar ligado parte de sus recursos a las Fuerzas Armadas, no obstante a esta situación, los cambios deben asegurar un financiamiento plurianual para estas instituciones de funciones estratégicas.
Codelco hoy más que nuca debe enfrentar un fortalecimiento en su accionar, con medidas de mayor control que permitan de verdad ser una empresa transparente y eficiente del más alto nivel, que permita disipar los comentarios negativos que de ella se hacen.
Más aún, cuando por su condición de empresa pública queda al margen de la Ley de Transparencia, lo que impide tener claridad sobre las asesorías, empresas relacionadas, inversiones de baja productividad, inversiones de dudosas rentabilidades y otros temas que muchas veces se asocian al sesgo político.
Por tanto el tema de la empresa estatal y su futuro pasa por hacer cambios necesarios que deben estar fuera del fragor de la lucha política para no tergiversar de verdad los destinos de Codelco. Por ello mi posición es privatizar no, pero…