Farmacias: “Queremos ver a Jesús”

“Queremos ver a Jesús” fue la petición que hicieron a Felipe –uno de los discípulos de Jesús- los griegos que deseaban conocerlo. Este mismo deseo nos viene a nosotros en medio de los que nos toca vivir hoy día.
“Queremos ver a Jesús” indignado con las grandes cadenas de las farmacias Ahumada, Salcobrand y Cruz Verde que se coludieron para subir los precios y robar impúdicamente a todos los consumidores enfermos. Indignación que se acrecienta por la hipocresía con la que actúan porque una de estas farmacias se negó a vender la píldora del día después porque le daba cargo de conciencia hacerlo. Sin embargo para engañar y robar a los enfermos no les daba ningún cargo de conciencia.
Queremos ver a Jesús mirar con cariño y amor a los responsables de estos hechos. Amor que es una invitación al arrepentimiento y a reparar el daño causado como hizo Zaqueo, quien, experimentándose amado a pesar de sus malas acciones, no solo devolvió lo robado sino que además regalo la mitad de sus bienes a los pobres.
Queremos ver a Jesús mirando con amor y cariño, como una invitación a la conversión, a los que tergiversan las palabras del Papa Benedicto XVI sobre lo que habría dicho del SIDA en África. Es mucho el daño que se hace sacando frases y palabras del conjunto y del contexto de lo que dice. Se falta a la verdad cuando se ocultan otras cosas que el mismo Papa señala al denunciar los males que aquejan al continente africano, a la responsabilidad que tiene occidente en esto y en la petición para que “el mundo no se olvide de África”.
Queremos ver a Jesús junto a los políticos, de todas las tendencias, de Chile, Perú y Bolivia. Imaginamos a Jesús, al lado de ellos, hablándoles con cariño de Europa y de las dos guerras mundiales que han tenido en menos de 40 años, de los millones de muertos que esto provocó, de la caída de unos países otrora poderosos y del surgimiento de nuevos países totalmente desconocidos para nosotros. No obstante todas estas peleas hoy muestran orgulloso la comunidad económica europea con una sola moneda y con libertad para transitar y trabajar en uno u otro país. Mientras nosotros llevamos más de un siglo sin solucionar definitivamente nuestros problemas limítrofes en forma pacífica, con cordura, solidaridad y sensatez. Al contrario cada país busca su propio interés sin considerar al otro, alimenta un falso sentido de nación y un falso amor a la patria. No hay signos de una sincera y real búsqueda de reconciliación en la verdad, en la justicia y en la caridad y solidaridad internacional que se debería expresar en el modo y forma de enfrentar estos problemas.
Queremos ver a Jesús mirando con amor y cariño a todos los ambiguos invitándolos a que tomar las decisiones que terminen con la ambigüedad en sus vidas particularmente entre la política y los negocios. Para ellos se aplica lo de “Yo sé todo lo que haces. Sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” (Apoc. 3,15-17)
Queremos ver a Jesús…
Foto jmatts
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