Más arreglado que la entrega de los Oscar de la Academia

Criticar es fácil, premiar es complejo. Porque al momento de decir "esto es lo mejor que he visto en años" estamos siendo poco objetivos. El problema con el Oscar se basa en su poca diversidad y su evidente favoritismo minuciosamente bien camuflado en el glamour de los vestidos y la producción de una puesta en escena que nos hace olvidar a quien se engancha con la extensa alfombra roja, los rostros conocidos, la música y la animación del anfitrión, que en este caso se robó buena parte de la ceremonia con su carismático sentido del humor y correcta presentación: Hugh Jackman. Pero vamos con un breve análisis, destacando solamente las nuevas injusticias y sorpresas de la versión número 81 del codiciado y calvo caballero dorado.
Mejor Actriz de Reparto... ¿de verdad?
Si uno se detiene por un segundo a escuchar el reconocible nombre de Penélope Cruz, inconscientemente se me viene a la mente dos cosas: Tom "Pituto" Cruise y "Volver". Lo primero, porque reconozcámoslo o no, el fugaz romance con Cruise "ayudó" a Penélope a ser foco de paparazzis, en un medio que criticaba tanto sus actuaciones livianas y mediocres, como también su casi-ininteligible uso y dominio del inglés. Lo segundo, pues porque "Volver" si era merecedora de un reconocimiento obligado para la española, sin discusión.

¡Te amo peladito, te amo!. Muak muak
Pero para sorpresa de muchos, el hecho de ver como una más que notable actuación secundaria de Viola Davis (en "Doubt") pierde frente a una para nada destacable interpretación (es cierto, muy por debajo de su nominación del 2006 que de verdad valía la pena que recibiera la estatuilla), nos da para reflexionar si, o una de dos: o quisieron "arreglar el condoro" de años atrás con dicha nominación, o la Academia está dejando mucho que desear y va camino a desvalorizar su preciada estatuilla como los mismos Grammys que ahora cualquiera lo gana. Un logro para la Penélope, y pasa a la posteridad como la primera actriz española en obtener esta estatuilla. Que emoción, snif... nah.
Mejor Selección de Camisa en el Clóset de la Bodega...
Sinceramente, en la categoría de "Mejor Diseño de Vestuario" quedé anonadado. No es por desmerecerlo arrogantemente, pero seamos claros: que "La Duquesa" haya recibido esta estatuilla, viendo sus contrincantes, es similar a que premie a mi madre por la ropa de verano que guarda para cada temporada de vacaciones. Fue tanta la sorpresa, que hasta el aludido que recibió la estatuilla no podía creerlo... así de cierto.

¿Crees tú que mi corsét lo reciclaron de "Orgullos y Prejuicios"?
Podríamos llegar a pensar que el estilo de película que nos propone la época de "La Duquesa", es como para que el estudio que financió la película haya revisado el closet y los pasillos plagados de sombreros de pluma, corset apolillados, etc. CERO originalidad... y lo que nos lleva este premio es un trabajo al esfuerzo de quien haya confeccionado el vestuario adecuado para la época. Y en eso, la pelea directa era entre "Milk" (Lo merecía a ojos cerrados), y "El curioso caso de Benjamín Button" (Por los constantes cambios recorridos en la vida del personaje y sus alrededores). En fin, otro punto negro para güardarlo en las injusticias anuales de la Academia.
¿Y quién quiere ser Millonario?...
La sorpresa de la noche, sin lugar a dudas fué la emergente y minuciosa "Slumdog Millonaire", que ingresaba con expectativas muy discretas de llevarse galardones frente a la apabullante cantidad de nominaciones de la película de Benjamín Button... para mi, obviamente que fué una especie de "caza bobos", pues "Slumdog Millonaire" tenía todos los ingredientes para ganar lo que logró alcanzar con 8 estatuillas para su humilde vitrina, y dejar a cintas como "Frost/Nixon" y "El Lector" casi en el olvido... por supuesto que también a "El curioso caso de Benjamín Button", que se llevó lo justo y necesario: 3 estatuillas, para el apartado "técnico" (Efectos Visuales, Dirección de Arte y Maquillaje).
Surge una nueva leyenda...
Posiblemente el momento más emotivo y de mayor clímax reflexivo, fue la entrega del premio a Heath Ledger en manos de sus familiares cercanos, quienes dedicaron unas breves y precisas palabras con emoción para su difunto hijo y hermano (hablaron sus padres y su hermana). Para algunos puede sonar algo cruel pensar que dicho premio no hubiese llegado a sus manos si Ledger hubiese estado vivo y hubiese sido más "competitivo" por no tener la cuota de emoción que una ceremonia como los Oscars está acostumbrada a poner en cada ceremonia.

Why so serious?...
Tengamos en cuenta que en cada entrega de estos premios se le otorga una estatuilla honorífica a algún personaje simbólico, momento que igual trae emociones, al igual que el constante recuerdo de "los que ya no están con nosotros", haciendo retroceso temporal por el rostro de actores, directores, guionistas destacados, etc. Y con esta estatuilla, Heath Ledger se convirtió en el segundo actor que recibe un Oscar Póstumo.
¡Nos vemos en el Ring!
El gran perdedor de la noche, luego de una ola de prensa con comentarios a su favor, después de recibir centenares de reconocimientos, incluido el "Globo de Oro" por su actuación, fue nada más y nada menos que el resucitado de las tinieblas Mickey Rourke. Quien le arrebató el honor de subir al ring, digo... al escenario, fué Sean Penn, quien le dedicó unas breves palabras a Rourke, quizás como "premio de consuelo".
Y esto sería la pequeña pincelada de "lo bueno, lo malo y lo feo" de la versión 81 de los premios de la academia. Y tú, ¿qué opinas al respecto?, ¿cuáles eran tus favoritos?, ¿encuentras que fue justa la entrega o en algunos casos estuvo más que arreglada?.
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