El jefe de la Iglesia Católica, de 81 años y habitualmente severo con las sociedades secularizadas, endureció su tono en la misa celebrada con los 253 obispos y cardenales que participan en el sínodo hasta el 26 de octubre, en representación de 1.200 millones de católicos.
En la basílica romana de San Pablo Extramuros, el Papa deploró que las sociedades en un tiempo ricas en fe y vocaciones, pierdan ahora su propia identidad baja la nociva y destructiva de una cierta cultura moderna.
Benedicto XVI visitó del 12 al 15 de septiembre Francia, bastión del laicismo con una práctica religiosa en fuerte descenso. “La muerte de Dios” proclamada por las sociedades secularizadas conduce “a la arbitrariedad del poder, a los intereses egoístas, la injusticia, la explotación y la violencia bajo todas sus formas”, deploró el Papa.
Dirigió una advertencia a los “cristianos incoherentes” tentados por la “rebelión”, señalando que Dios “ha debido recurrir a menudo al castigo”. Sin embargo, moderó sus palabras al señalar que “si en ciertas regiones la fe se debilitó hasta apagarse, siempre habrá otros puestos dispuestos a acogerla”. Y agregó su “certeza de que l mal y la muerte nunca tienen la última palabra y que es Jesús quien gana al final, siempre”.
Los sínodos son asambleas consultivas encargadas de asesorar al Papa en temas de la vida y la misión de la Iglesia Católica que reivindica a más de mil millones de fieles en el mundo. Se reúnen cada tres años.
En el actual participan un total de 362 personas, entre 253 cardenales, arzobispos y obispos, así como miembros del clero masculino. Está dominado por Europa, con 90 obispos y ambas Américas con 62, seguidos por 51 prelados africanos, 41 asiáticos y 9 de Oceanía. Veinticuatro mujeres laicas o religiosas también participan como expertas o asistentes.
La XII asamblea general ordinaria del sínodo de obispos fue convocada para debatir sobre “La palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia”, por lo que la interpretación de la Biblia será el tema preponderante.
El documento preparatorio evoca los problemas del fundamentalismo cristiano, de las relaciones entre religión y ciencia y de diálogo con el judaísmo, así como el aumento del desapego ante la religión.
Por primera vez un representante del judaísmo, el gran rabino de Haifa (Israel) Shear Yashyv Cohen, tomará la palabra el lunes ante el sínodo para exponer sobre el punto de vista judío sobre los textos bíblicos.
Durante las tres semanas de asamblea, dos celebraciones solemnes se han programado: una misa el 9 de octubre por el 50 aniversario de la muerte del Papa Pío XII y la canonización, el 12 de octubre, en San Pedro, de cuatro beatos, entre ellas la ecuatoriana Narcisa de Jesús Martillo Morán.
Con motivo del sínodo, la televisión pública italiana, RAI, pondrá en marcha a partir del domingo una iniciativa inédita, la lectura integral de la Biblia por religiosos, artistas y políticos. El Papa realizó la primera lectura del domingo, con el Libro del Génesis. Entre las personalidades que participarán estarán tres ex presidentes de la República, varios ministros y el director de cine Roberto Benigni, así como personas comunes y corrientes.
Fuentes:
BBC
AFP
El Universal
Foto, flickr de Atti-la
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